groupie ☼; axl rose

☼ ; doce

Abrí los ojos con pesor, por favor que no haya sido real. 

Miré a mi alrededor y de pronto mi corazón se detuvo al verlo ahí. Era real, estoy viendo a Axl Rose. Me dieron unas ganas inmensas de llorar. Respiré con dificultad y él lo noto, posó sus ojos, esos estúpidos ojos esmeralda con los míos. ¿Por qué él está aquí? 

—Claire. 

Soy una estúpida sensible de mierda. No pude contener las tontas lágrimas. Me levanté con rapidez haciendo que mi equilibrio se perdiera, de la nada él estaba conmigo. Por qué, joder. 

—Claire, perdón.

—¡Vete! 

No puedo estar con él, no puedo. Tiene mi maldita vida entera en sus putas manos y sé lo que implica, por eso no quiero. 

—¡Qué te vayas! 

—No me voy a ir porque tú me lo pidas.

Hijo de puta. No ha cambiado nada. 

La puerta se abrió dejando ver a los chicos, a Slash, Izzy y Steven. Se acercaron mientras me desprendí del pelirrojo. Abracé a cada uno, los extrañaba horrores. Más lágrimas abandonaron mis ojos. Hicieron calmarme. Pedí que Axl se fuera, no quería verlo. Y eso hizo, se fue así sin más, así como yo. 

Me hablaron acerca de la boda del de rizos, me puse feliz por él, es un gran chico. Las palabras eran rápidas y aleatorias, preguntaron eso, preguntaron que por qué me fui. Por él, por quién más. Me dijeron que salía con alguien más. Realmente maldigo mi interior por sentir esto, no debería importarme en lo absoluto. Joder, es que era el mismo, su postura clásica, sus palabras vacías, su voz. Maldita sea él. Por qué mierda tiene que ser quién siga causando esta estupidez en mí.

—Sigues loca por él. 

Estúpido Adler. Sólo lo sabía él. 

—Casi te mueres cuando lo viste.

—Él definitivamente no es el mismo sin ti. 

Me reí. A axl rose no le importa nadie. 

—Claire, está enamorado de ti.