Espejo de Oesed.

6.

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❝Cálida es tu mirada en esta noche helada, fresco el viento que acaricia tus labios y me hacen suplicar por un beso. ❞

La escena que aquella noche nos regalaba era hermosa e imposible de creer para muchos estudiantes de aquella mágica escuela, Draco Malfoy y Harry Potter se encontraban sentados justo al lado del otro, se reían y se encontraban ebrios bajo los efectos de aquel líquido que suavizó sus gargantas esa noche.

Harry sonrió de lado y lamió sus labios, aquellas delgadas líneas sabían a Whisky, él miró a su acompañante y aclaró su garganta—Malfoy, maldito huroncito egocéntrico.

Draco le guiñó el ojo—Al menos no soy el niño-que-no-se-muere.

Harry observó a Draco y luego lo miró bastante mal, Malfoy rió con bastantes ganas. —¿Qué Potty? ¿No es gracioso?

Harry observa la estrellas y una sonrisa se dibuja en su rostro, se siente extraño estar tan cerca de Malfoy, Potter culpa al alcohol por locas sensaciones que comenzaban a manifestarse en su estómago. —¿Aquella no es tu constelación, Malfoy?

El rubio de ojos grisáceos detiene su risa irónica un momento y observa al cielo, sus ojos se abren con sorpresa y casi se queda sin habla, pero cómo... —Potter, ¿Cómo sabes...?

Harry ríe apretando el vaso demasiado fuerte y vierte el liquido sobre él. Draco observó cada movimiento y llegó a la conclusión de que Potter ya estaba muy ebrio, quiso quitarle el vaso, pero el azabache se adelantó y se bebió el resto del contenido sin tomarse el tiempo para respirar. Malfoy está mirándolo fijamente, cada movimiento...Potter comienza a reír de forma extraña, como un loco recién salido de Azkaban.

Malfoy arqueó una ceja y se aproximó a hablar—Potter si sigues así voy a tener que golpearte y no queremos eso p...—Potter negó y le cubrió con su mano la boquita al rubio, Malfoy estaba en un estado grande de estupefacción.

—Malfoy, la constelación de Dragón es hermosa, es casi tan hermosa como tú.

Malfoy aparta a Harry de un empujón con miedo al escuchar eso. ¿Qué le sucede, por qué se embriagó tan rápido...? Draco abre la boca para decir algo pero de forma automática la cierra, las palabras están desgarrando su garganta pero sin ninguna intención de salir de ella. Potter observa los grises ojos mirarlo confundido y atrae con fuerza el rostro de Malfoy y se detuvo justo en el momento que sintió los labios del rubio impactar contra los suyos, Malfoy tardó en procesar estaba tenso, sin embargo Harry no desistió, finalmente Malfoy entreabrió si boquita y le dio permiso a sus labios bailar entre los suyos. Era un beso lento, con mezcla de sensaciones y un sabor tan dulce, un sabor a fresa con pizca de Whisky, era un maldito beso embriagador, puesto que ambos se sentían en las nubes. Un beso único, un beso nuevo para Malfoy, puesto que era exigente pero a su vez tierno. El platinado llevaba menos alcohol en su sangre y es por ello que fue primero en reaccionar, apartó de golpe a Potter quien reía como un niño pequeño.

—¿Qué mierda haces, Potter?—escupió Malfoy con miedo de haber sido visto. Harry se limitó a reír.

—Se le llama beso, ¿Algunas vez lo hiciste? Porqué me parece que no lo haces muy bi....

—¿Estás insinuando que beso mal, cara rajada?

Harry asiente, Potter pisó terreno peligroso, Malfoy no permitiría jamás que su ego sea pisoteado, eso lo confirmó su acción; Malfoy tomó a Potter de la corbata color escarlata y volvió los labios de su contrario sumisos a los suyos, lo besó con frenesí, como un mismo dios griego, Malfoy sabía que debía hacer tragar a Potter sus palabras y mejor aún si se las hacía tragar a besos, era digno del rey de las serpientes.