Espejo de Oesed.

7.

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❝Quiero acariciar tus labios hasta que tú mismo me supliques Sue te bese. ❞

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Potter maldecía internamente, lo van a expulsar si la gente descubre que el hurón que ahora duerme sobre su cama es Draco, sin duda estaría acabado. Harry suspira pesadamente y se sitúa con suavidad en le pequeña camita sin lastimar al pequeño animal que duerme en la misma, toma en sus brazos al huroncito y se sobresalta cuando éste abre los ojos de golpe.

-Maldición, Malfoy. -su corazón normaliza sus latidos. -Me has asustado.

El animal lo miró con furia, sin duda sino lo mata alguna autoridad de Hogwarts, Draco estará dispuesto a hacer ese trabajo sin ningún problema. Harry lo mira lentamente, se ve tan puro e inocente, un animal asustado, con miedos. ¿Será ese el Draco escondido que nadie conoce?
Harry pasa la mano lentamente en suaves caricias sobre el animal, quien alza la pequeña cabecita demandante queriendo pelear, sin embargo cierra los ojitos antes las caricias del moreno y se acurruca sobre su pecho con calma.

Harry se sentía muy extraño, una corriente de cosquillas viajaban por su cuerpo sin rumbo preciso se detenían en su espina dorsal y lo estremecían totalmente, Potter no entendía por qué se sentía así, sin embargo la sonrisa de estúpido soñador se impregnó en su rostro el resto de aquella mañana.

Pasaron varios minutos, tal vez algunas horas Potter y el pequeño hurón durmieron acurrucados hasta que el hurón de despertó muy enojado por la cursi escena que ambos protagonizaban y de una forma tan característica de Malfoy mordió muy cerca la entre pierna de Potter, quien chilló hasta lanzar al hurón muy lejos de él, cosa que al hurón le molestó mucho más.

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En el gran comedor Potter se encontraba algo distraído, los exámenes finales estaban bastante cerca y Hermione estaba algo desesperada, por los pasillos aún habían personas comentando sobre que Malfoy y Potter habían dormidos juntos y peor aún que exactamente horas después, Draco desapareció. Harry estaba muy preocupado, todo apuntaba a que él le había hecho algo, y lo que empeoraba todo era que esas mismas personas ya comenzaban a hacer paranoicas suposiciones que al niño que vivió le parecía una más absurda que la otra.
-¿Te imaginas que Malfoy se haya escondido sólo para perjudicarte?-inquiere pensativos. -Lo creo muy capaz.

Harry abrió la boca para negar totalmente esa absurda teoría, sin embargo él pequeño hurón que descansaba sobres sus piernas saltó hasta Ronald y le mordió el muslo con  probablemente muchísimas ganas. Ron gimoteó de dolor y lanza al animal sobre la mesa, Harry toma a Draco entre sus brazos y le besa la cabecita de forma inconsciente, tanto así que ni él mismo lo notó. Draco moría de miedo, ¿Por qué hizo eso?
Hermione frunció sus cejas muy confundida y Ron después de pasar el dolor con mucho enojo pronunció:-¿Y ese animal tonto qué tiene? ¡Casi me arranca la pierna!

Harry y Hermione colocaron sus ojos en blanco, a veces el penúltimo de los Weasley puede ser un poco exagerado. Potter habló primero robándole la palabra a Hermione, cosa que a la castaña le molestó y decidió no decir nada.

-Ron, no seas exagerado. -dice con lentitud. -Yo también te mordería si hablaras mal de mí en mi presencia con tanto descaro. -añade soltando la verdad, no puede mentirles a sus amigos. Hermione lo captó rápidamente y sus ojos viajaron con asombro hasta detenerse en el pequeño hurón que la miraba inexpresivamente.
Ron mordió su pollo y prosiguió su pequeña discusión:-Ese animal salvaje me mordió, ¡Puedo contraer una infección y... !-Draco intentó morderlo otra vez, pero fue cuando Ron lo entendió. -Espera... ¿Entendí mal o quisiste decir que el hurón altanero de ahí es Malfoy?