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Sábado, 12:45.

Allyson se encontraba en la fuente del parque,  donde había quedado en encontrarse con Carrie para salir juntas.

Realmente tenían que verse 12:30, pero la castaña aún no se había presentado.  Allyson no estaba segura si comenzar a preocuparse o esperar un poco más a su compañera de clase, asi que se decidió  por intentar enviarle un mensaje. 

Al momento de dar enviar vio que a lo lejos se acercaba una castaña cabellera algo desordenada, bajo un gorro de lana color crema y unos lindos ojos grises tran unos lentes empañados por el frío.
Carrie se acercó a la pelirroja,  con aire apenado y disculpandose por llegar tarde, pero Allyson se limitó a restarle importancia y comenzar a caminar a la cafetería  mas cercana.

El invierno estaba comenzando,  y los días fríos empezaban a ser mayores,  y a la pelirroja le gustaba. Nunca había sido muy fanática del calor,  su piel es muy delicada por lo que suele quemarse con demasiada facilidad. 
Carrie, por otro lado, sufre mucho el frío. Por herencia genética de parte de su madre,  su cuerpo tarda bastante en mantener por si mismo su calor corporal,  por lo que el frío no es para nada de su agrado. 

Al entrar en la cafetería ambas tomaron un lugar al fondo, y una de las camareras les permitió el menu—¿Qué vas a pedir? Yo invito,  asi que pide lo que gustes. —

Carrie,  algo apenada comenzó a leer la carta.  No quería ser tacaña y pedir algo muy caro,  pero al mismo tiempo no quería parecer desagradecida con ella. —Uhm,  un café y unas tostadas estaría bien.

—¿Seguro no quiéres nada más?. — Allyson no quería presionarla ni mucho menos,  solo quería  hacer sentir cómoda a su opuesta. Esta solo asintio con la cabeza. —Bien,  yo pedire un Smoothie de fresa y una tarta de chocolate.

Carrie la miró algo extrañada,  pero río ante las ocurrencias de su compañera.  Pues,  para ella,  era una completa locura pedir una bebida tan fría en comienzos de invierno.

Al ver la cara de la camarera supo que no era la única  que pensaba asi,  pero a la pelirroja no le importaba en lo mas mínimo.  Después  de todo,  es ella quien paga,  ¿que les importa a los demas que come y que no?.

Ambas terminaron lo que habían pedido,  y al salir la pelirroja no hacía mas que temblar de frío.
Carrie,  rodando los ojos,  se quita su gorro y bufanda para colocarselo a Allyson,  la cual solo le miraba algo confundida.

—La próxima vez piensa dos veces antes de pedir algo helado en invierno, y pago yo. — La castaña le sonrió y se abrazo a si misma,  luego de colocarse la capucha de su abrigo. —Sera mejor que me vaya, le prometí a mamá ayudarle con algo. Nos vemos,  Ally.

—Uhm,  claro...—Carrie se alejo, aún sonriendo.

Allyson ya no tenía tanto frío como antes,  aunque desconoce si se debe a los abrigos de Carrie o a otra razón,  pero ese día volvió sonriente a casa.

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⏰ Última actualización: May 24, 2019 ⏰

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