Cap.5

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El pánico se apoderó de mí, Caí en la cuenta de que tenía que ir hasta la cabaña para ver que era lo que sucedía.Mis pisadas eran ruidosas, en la arena y estaban acompañadas del sonido de mis latidos , que podía sentirlos cada vez más fuertes.No podía escuchar lo que ocurría suponiendo que ocurriran algo.Me detuve.

—¡James!

Pasó un largo rato durante el cual no oí nada. La nube seguía tapando la luna. Tal vez Jimmy seguía metido en la cabaña. tal vez había ido a buscar algo al auto. Abrí la boca para volver a gritar su nombre.

Fue entonces cuando escuché su grito.

Corrí con todas mis fuerzas y tiempo después me tropece.Me recompuse y moví furiosamente brazos y piernas.Pero todavía estaba lejos de la cabaña.Intentaba mirar mientras corría,pero estaba demasiado oscuro para ver algo , la luna proyectaba débiles haces de luz que no iluminaban nada en absoluto.

Oí un ruido áspero de algo llevado a rastras.

Podía ver la cabaña enfrente.No estaba a más de seis metros.Corrí con más fuerzas, tenía los pulmonesa punto de reventar.Finalmente llegué.El piso de la entrada estaba mojada del agua de Jimmy.Entré y miré a mi alrededor buscando la tecla para encender la luz. No andaba.Todo estaba demasiado oscuro.No se veía nada.

—¡Jimmy!

Algo parecido a un bate de béisbol me golpeó en plena cabeza.Los ojos casi se me salen de las órbitas. Caí arrodillada al piso y sentí que me ahogaba. Me faltaba el aire.Otro golpe. Esta vez me dió en la parte superior del cráneo.Oí un crujido dentro de la cabeza y tuve la sensación de que me había quedado sin ella.Me fallpo todo el cuerpo y caí d ecostado.Totalmente desorientada, me llevé las manos a los lados de la cabeza tratando de protegerla.El golpe siguiente, le final, me dió en plena cara.

Mientras me encontraba moribunda,pero todavía consiente, me arrastraron hasta el lago durante todo el trayecto que yo había recorrido anteriormente.Podía sentir como desde los vidrios, hasta las rocas y almejas y todo lo que había en la atena, rasgaban sin compasión toda la piel de mi espalda.Me dejaron en la orilla.Se me cerraron los ojos.Oí que Jimmy volvía a gritar- esta vez lo que gritó fue mi nombre-pero el sondo , todos los sonidos, se perdieron en las lamidas de las pequeñas olas, que poco a poco, me llevaban y me iban hundiendo.

May Death Never Stop YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora