Avanzó, camino adelante, con la cabeza levantada y con la espalda bien derecha, parecía que caminaba con orgullo, como burlándose de todo el mundo.
Yo tenía 15 años y estaba sentada en el escalón de la entrada de mi puerta, dispuesta a no volver a entrar en mi casa , por una pelea previa que había tenido con mis padres por puros "caprichos" de adolescente me parece, era lo que siempre me decían. Miraba a la calle o a la nada, no lo sé, solo recuerdo que era una calle empinada y azotado por el viento, el lugar perfecto para los skaters, yo mientras tanto me sentía tranquila y arrolladoramente en una calma infinita conmigo misma. El viento me echaba los cabellos hacía atrás y me hacía lagrimear los ojos. Fue entonces cuando descubrí el camión de mudanzas delante de la vieja casa, la que decían que estaba abanadonada , embrujada o habitada por asesinos criminales, no sé, solo que nadie entrababa , ni salía. Incluso en mis 15 años todavía no me atrevía a hacerlo.Me volví y -¡primer impacto! (directo a mi corazón)- lo vi, vi a Jimmy con su espalda de titanio, tan equilibrada yo entonces, cuando no era más que un chico de 16 años con zapatillas gastadas, pulseras con tachas y muñequeras y ... esos ojos, mi muerte, en su propia cara.
Nos conocimos dos semanas más tarde en la clase de quinto de la profesora Sonia y a partir de aquel momento -¡por favor , no puedo dejar de reir, mientras recuerdo todo esto!- nos convertimos en amigos del alma . La gente, nuestros compañeros y hasta los mismisimos profesores, juzgaban nuestra amistad, a un tiempo enfermiza y encantadora , una amistad que nos hacía inseparables y que iba camino a convertirse en amor y obsesión adolescente y en las típicas citas puramente hormonales de secundaria. Todo el mundo esperaba que nos hiciésemos mayores. También nosotros. Los dos eramos alumnos brillantes , sobre todo yo, estudiantes por encima de la media , racionales, incluso ante un amor tan irracional como el nuestro. Entendíamos las diferencias.
Pues bueno, allí estabamos, teníamos 25 años, hacía 7 meses que estabamos casados y volvíamos al lugar donde, a los 17 y 18 años , nos dimos nuestro primer beso de verdad.
Nos habrímos paso a través de las ramas y las hierbas. Nos seguía como una estela el zumbido de mosquitos y otros insectos que se perdían en lo alto. Los árboles proyectaban largas sombras que una podía interpretar como quería , igual que cuando buscas un parecido a una nube o a una persona aburridamente normal.
Jimmy seguía avanzando, abriéndose paso de entre los pastos. Yo lo seguía o dos pasos de distancia , una posicíon que era todo un símbolo según lo veo ahora. Siempre creí que nada podría separarnos - nuestra historia lo probaba de manera irrefutable, ¿no?-, pero ahora más que nunca soy consciente de que presntí que el origen del problema estaba en amarrar a Jimmy a mi lado.
Mi culpa.
Jimmy, al frente , se desvió en un ángulo recto al llegar a la gran roca con forma de corazón según nosotros. A la derecha estaba nuestro árbol. Sí allí estaban nuestra iniciales, grabadas en la corteza.
J.L + A.W.
Y si, estaban rodeadas por un corazón. Debajo del corazón , trece rayas, testimonio de cada uno de los aniversarios de aquel primer beso.
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May Death Never Stop You
Storie d'amoreLuego de la trágica e inesperada muerte de Jimmy; Amy, su esposa, creyó que su recuerdo, la perseguiría hasta el fin del mundo.No estaba muy equivocada,porque, al igual que las estrellas, el amor que había entre ellos, nunca murió, no solo eso, sin...