Volver a besarte

Capítulo 9

Narra Natalia

Me desperté en una habitación que no era la mía,  miraba a un lado blanco, mira al otro y un tanto de lo mismo , me iba a levantar pero un fuerte dolor en todo el costado me lo impidió,  cuando se me aclaró mejor la vista me fije que estaba conectada a una máquina,  y que parecía ser que me estaban comida por vía. Me llevé mi mano derecha a mi costado y me horroriece cuando vi que tenía puntos en el costado.
Pasadas ya una hora o dos se abrió la puerta dejando entrar al doctor.
- Natalia Lacunza y demás apellidos, a tenido usted un accidente de moto y ha clavado un cristal en el costado, la operación ha salido bien, usted recuerda algo de lo que sucedió.
-Algo si recuerdo, si me acuerdo perfectamente un gilipollas se saltó el semáforo y me llevó por delante.

El médico anotó todo lo que contaba en sus informes, al acabar de relatar todo me cambió el suero por otro que estuviese lleno.

- Ahh por cierto, tiene usted aquí a un grupo de chicas diciendo que son sus hermanas y una su novia y sus hermanas,  las dejo pasar?.- asentí con la cabeza.
En cuanto el doctor salió de la habitación entraron a toda prisa todas.
La primera en llegar a mi fue Alba llorando, se me partió el corazón verla llorar, la segunda fue la pequeña de Aitana, y por último Marta con María y Nerea.

-Nat Nat,  oh dios estas viva.-  Alba hablaba mientras se trabava la lengua haciendo que no se le entendiera bien.- Que mal lo e pasado cuando me ha llamado una chica diciendo que acababas de tener un accidente.
No puede hacer otra cosa que cojerle la cara entre mis manos y besar toda su cara para poder tranquilizarla, cuando se tranquilizo le di un beso en los labios que trasmitiese que ya estaba bien , teniéndola a ella cerca todo estaría bien.
- Ya pasó Alba estoy bien, no te preocupes más,  si?-. Dije mientras veía por encima de sus hombros a mi hermana pequeña que se revolvía el flequillo nerviosa.- Ehh enana ven aquí anda que al final te vas a arrancar el flequillo y vas a acabar en el manicomio.
Al acabar de decir esto Aitana se acercó a abrazarme fuertemente, e hice el mismo proceso para tranquilizar la igual que hice con Alba. Se alejó un poco y comprobé que ya estaba mejor.

Alba pasó conmigo toda la noche, mientras mis hermanas y las suyas se fueron a sus casas.