22.

980 77 0
                                    

Capítulo 22.- “Era mi fin”

Luego de revisar mi teléfono y hacer una lucha por dormir lo logré y al despertar de nuevo el dolor de cabeza seguía ahí, pero con menos intensidad. Había pasado una hora y media y Kris seguía durmiendo a mi lado.

Estaba hambriento, así que busqué ropa interior, pantalones y una camisa y bajé a la cocina a buscar un poco de spaghettis que había preparado Kris.

Al entrar solté una pequeña risita por el desastre que habíamos dejado ambos ahí. Inconscientemente había tirado al suelo algunos envases y las sillas estaban fuera de lugar… Era divertido.

Dejé los spaghettis en el microondas y esperé a que calentaran completamente… Mientras esperaba pensaba en los mensajes de voz que YiXing me había dejado… Lo  llamaría más tarde para asegurarme de lo que había dicho.

Cuando el microondas acabó su cuenta regresiva retiré cuidadosamente el plato de él sin quemarme y busque algún tenedor. Caminé hacia la mesa dándole la espalda a la puerta de la cocina, observando hacia la ventana mientras comía de pie.

Lo que había preparado Kris no sabía tan mal. Creo que era primera vez que el sabor era aguantable. Volví a dejar salir una risa recordando cada hermoso momento con él… Me hacía sentir bien y a pesar de que el dolor de cabeza todavía estuviera, lo olvidaba y ya no sentía nada.

De pronto unos tibios y largos brazos rodearon mi cintura y unos suaves labios acariciaron mi nuca. Sentí unos agradables escalofríos y di media vuelta para besar a Kris, quién parecía disfrutar aparecer de la nada y abrazarme por detrás.

- ¿Cómo te sientes? – Preguntó al acabar de besarlo. - ¿Tu dolor de cabeza ya se ha ido?

- Sí, completamente. – Reí. – Gracias, Kris ge… - Le sonreí para luego abrazarlo.

- Eres demasiado adorable… Debería golpearte por eso…

- Me golpeas y yo podría matarte con una patada voladora… - Dije dándole suaves palmadas en la cara.

- Lo sé… - Rió. - ¿Cómo está mi comida?

- Mmh… - Pensé. – En una escala del uno al diez, un cuatro…

Estaba bromeando, sus spaghettis eran en realidad un ocho para mí.

- ¿En serio? Debo seguir practicando… - Dijo poniendo una expresión de tristeza tierna. – Vamos de compras… ¡Prepararé algo realmente delicioso esta vez!

- Está bien… ¿Pero no es un poco tarde? Ya serán las cinco y media…

- ¿Y qué? Hay lugares donde la hora de atención es hasta muy tarde… ¡Veamos una película! Y luego iremos a comprar, y te aseguraré que te sorprenderé esta vez…

- Está bien… Pero no una película de terror, son aburridas.

- ¿Aburridas? ¿No es porque te asustan, Huang “nenita” Zitao?

- ¡No me asustan! Dios… Como sea, solo veamos una de comedia y ya…

- Está bien… - Dijo pasando su brazo alrededor de mis hombros y llevándome al sillón.

Después de estar cerca de media hora buscando una película, decidimos por ver “Ted”…  No era la mejor, pero  varios la recomendaban… Aunque la idea de un oso de felpa parlanchín no me convencía mucho cedí a verla porque Kris se veía muy animado.

Era una de las primeras veces que reía tanto, y no fue del todo por la película, sino por Kris. Su alma de niño pequeño siempre salía cuando hacíamos este tipo de cosas. Era adorable… Su risa, sus gestos, todo… La película duraba un poco más de una hora y media, pero aproximadamente yo solo había visto cuarenta minutos de ella. El resto de tiempo lo había perdido observando a Kris disfrutar del film…

Perfectamente Imperfecto [TaoRis].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora