Angel «Jerrie Thirlwards»

22.

||Perrie's POV||

Era la víspera de navidad y el ambiente se sentía en el aire. Desde que confirmamos nuestra relación hemos estado mucho más tranquilas y dedicadas la una a la otra, con el amor y apoyo de nuestros fans todos los días se sentían como si fuera navidad.
Jade era amante de estas fiestas ya que el día después de navidad era su cumpleaños, por mi parte yo amaba lo feliz que las fiestas la ponían.
Este año tristemente fue la excepción, la casa fue decorada como todos los años pero el espíritu navideño no estaba ahí y yo sabía el por qué. Jade no quería bonitas decoraciones o montones de regalos como todos los años, la chica de tez morena solo quería pasar las fiestas con su pequeña bebé.

Este año mamá y mi hermano Jonnie vendrían de visita, insistí en invitar a Norma ya que después de todo también era parte de la familia aunque no tenga la mejor de las relaciones con Jade.

Deborah,mi madre, me ayudó a mantener ocupada a Jade todo el día en la cocina mientras organizaba mi perfecto plan.

Norma no aprobaba nuestra relación, es más, no nos hablaba desde que la hicimos pública. Sin embargo dicen que el espíritu de las fiestas sacaba lo mejor de cada uno y hasta ahora no tuvimos ningún problema con ella.

Me dirigí al hospital con la excusa de llevar la leche que Amelia necesitaba, estando casi segura de que Jade no sospechaba nada.
Después de un rato de largas charlas con Luke, quién insistía en ser llamado por su primer nombre, lo convencí de que Amelia estaba lista para ir a casa. Para ser franco, el dijo que los bebés nacidos en el séptimo mes de embarazo rara vez sobreviven, por lo que el hecho de que Amelia estuviera con nosotros hoy en día ya era un milagro, ella era nuestro pequeño milagro.

Demasiado contenta, tomé a la bebé de seis semanas de nacida en mis brazos por primera vez y le susurré que por fin iría a casa. Empaque las cosas que habíamos dejado allí como varios cambios de ropa y pañales para llevarlo todo en mi bolso.

Las manitos pequeñitas de Amelia jugueteando hicieron que el viaje se hiciese demasiado corto. Me encontraba frente a la puerta cuando noté que había un paquete en el suelo. Cómo pude, ya que sostenía a una criatura y un enorme bolso, me agaché para recogerla. No tenía remitente, era rosa y bastante bonita y su destinatario era mi novia por lo que sin pensarlo dos veces entré y la coloqué debajo del gran árbol.

La sorpresa se arruinó cuando Amelia comenzó a llorar por razones que aún desconozco, lo que hizo que Jade se diera cuenta de su presencia. Las piernas de la morena temblaron y Jonnie tuvo que sostenerla, no dude ni un segundo en entregarle a una madre su hija, ambas merecían estar reunidas.

-Gracias por darme la mejor navidad de todas-Jade besó mi mejilla mientras me abrazaba.

En definitiva, estas serían las mejores fiestas del mundo.