35. final

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Un año después.

Narrador omnisciente.

Las heridas de Jade sanaron con el paso de las semanas y como decía Perrie "parecía que nada hubiera pasado allí".
Perrie se hallaba sentada en el porche de su casa en las afueras de South Shields, rodeada por los juguetes de la pequeña del hogar que jugaba ahora mismo con ellos. Un sentimiento de nostalgia repentinamente invadió a la rubia cuando se puso a pensar en lo feliz que era ahora y en que unos años atrás no creyó que nada de esto fuese posible.

Jade se encontraba contemplando la escena desde el interior de la casa, era parte de su rutina el asomarse a la ventana a ver a su hija jugar afuera con su esposa. Porque eso es lo que eran ahora, esposas.
La morena desvió su vista un instante y la colocó en su anillo de bodas,el anillo que lo simbolizaba todo para ella. El mismo que le fue otorgado por Perrie como una promesa de estar juntas por siempre y para siempre sin importar que. La boda se realizó hace apenas unas semanas y no fue muy grande o extravagante; solo se trataba de ella junto al amor de su vida y sus compañeras de banda en una playa de una de las ciudades más antiguas del mundo, conocida también como Grecia. Jonnie fue quién acompaño a Jade y su largo vestido de sirena al altar, puesto que Norma no se digno ni en acudir a la boda, algo que para ser honesta a Jade no le interesaba. La morena al fin aprendió que no necesitaba la aprobación de nadie más que ella misma para ser feliz.

En cuanto a lo sucedido hace un año atrás, Jordan se ha ganado diez años tras las rejas por ser a quién encontraron encima de nuestra querida Jade. Jed por su parte solo se ganó ocho meses en la correcional ya que sus huellas no se encontraban por ninguna parte del lugar, Jade supone que el usaba guantes o algo. Para que vean esas vueltas que tiene la vida, Jed falleció una semana antes de que se cumpliera su castigo. Pues resulta que una noche los presos organizaron un motín y el por oponerse terminó siendo apuñalado por uno de sus compañeros de celda.

Regresando a la actualidad, la madre de Amelia no pudo resistir y por un impulso decidió ir con su pequeña familia. El tiempo pasó,no mucho en realidad y la niña terminó por dormirse acurrucada en los brazos de sus madres.

-Te amo tanto-Perrie dijo rompiendo el silencio, ganando además una sonrisa por parte de su reciente esposa.

-lo sé-Jade bromeó,haciendo que Perrie frunciera el ceño. No importa cuanto tiempo pasara ellas seguían actuando como niñas pequeñas.

-Sabes...cuando decimos "te amo" es porque estamos esperando un "yo también te amo" de regreso-Perrie dijo ganando un pequeño golpe en su pecho proveniente de la morena.

-Sabes cuando te amo-La esposa de la rubia habló para luego besarla.

Jade se quedó admirando un rato a su pequeña hija, sin creer que habían hecho una cita con una agencia de niños para agrandar su familia pronto. Parecia un sueño el hecho de que ya habían formado una familia. La ojiazul lo era todo para Jade,no importaba si a veces peleaban por razones estúpidas o si se alejaban la una de la otra. La morena amaba a Perrie y lo hará por siempre, una sonrisa se dibuja en su rostro al pensar que Perrie tambien siente lo mismo por ella. Al fin Jade y Perrie estuvieron juntas, después de tantos desencuentros y problemas que parecían no tener fin, lograron avanzar y permanecer juntas y cada día que pasa no hace más que confirmarles el pensar que fueron hechas la una para la otra.

A veces el amor puede doler, pero no es un gran problema,porque te hace sentir viva.

El amor que Jade sentía por Perrie y su pequeña hija fue lo que la mantuvo viva durante todo este tiempo y lo que la mantendría viva por muchos años más.

Así es que termina esta historia, con el comienzo de una relación ya consolidada entre Perrie Edwards y Jade Thirlwall.

Angel «Jerrie Thirlwards»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora