17.

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||Jade's POV||

Para ser totalmente honesta no tengo ni idea de que espero encontrar en el apartamento que compartía con Jed, ya que ahí es dónde Leigh Anne dijo que la rubia fue.

Una vez llegamos me bajo corriendo del auto, solo puedo pensar en Perrie. La puerta del apartamento esta abierta y me doy cuenta de que alguien más estuvo aquí porque mi novia nunca haría eso. No puedo respirar y no es hasta que Jesy pone una mano en mi hombro que me doy cuenta de que no me he movido.

-yo iré,ustedes quédense aquí-la mayor del grupo nos ordena a Leigh y a mi.

Pasan los minutos y no puedo quedarme aquí -mierda-oigo a Jesy decir,lo que es suficiente para correr hacia ahí. Ahora puedo ver mi apartamento,o lo que solía ser, hecho pedazos. Los sofás están dados vuelta,las mesas rotas, los marcos de fotos destrozados. Me llevo una mano a la boca,tratando de contener un sollozo mientras miro sangre. Siguiendo el rastro con mis ojos me dirijo a la cocina,en dónde está Jesy y Perrie tirada en el suelo.

-Jadey no deberías ver esto-Jesy intenta empujarme pero no consigue evitar que vea la herida en el estómago de Perrie. -Necesito que llames al 911 ¿puedes hacerlo?-la mayor del grupo vuelve a hablar.

-yo los llamé cuando veníamos en camino-Leigh nos avisa mientras entra en la habitación .

Las manos de Jesy se encuentran cubiertas de sangre al igual que mi camiseta y no puedo evitar llorar. Se sienten como horas hasta que la ambulancia llega aunque solo pasaron un par de minutos. No le he quitado los ojos de encima a Perrie ni si quiera cuando los paramedicos le arrancaron la camisa y le pusieron una mascarilla de oxígeno.

No me puedo mover,ni si quiera cuando se llevan a la ojiazul en una camilla. Siento que unos brazos me levantan y ahí es cuando me doy cuenta de que he estado en un charco de sangre durante todo este tiempo. Jesy no me suelta en ningún momento hasta salir del apartamento aunque sinceramente no me importa porque no siento nada. Perrie esta herida y todo es por mi culpa.

-Es mi culpa-le susurré, las lágrimas amenazaban con derramarse. -No, Jade. No es tu culpa, es ese bastardo quien lo hizo. El es el único que tiene la culpa-Jesy me conforta. No creí que ella me escuchara, y de todas formas no le estaba diciendo nada. Solo necesitaba decirlo en voz alta. Siento que la presión de las manos de Jesy me abandona, me puso en el asiento del pasajero de mi auto. Ella intenta abrocharme el cinturón y ahí es cuando recuerdo que tengo una barriga de 7 meses de embarazo. Observo mientras corre por el frente antes de sentarse en el asiento del conductor. Justo esta mañana, vi a Perrie hacer lo mismo. Quién sabe si alguna vez volverá a hacerlo, todo por mi culpa. Las lágrimas fluyen libremente por mi cara ahora, no puedo detenerlas. .

Angel «Jerrie Thirlwards»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora