Wolf & Red

II.

—Creí que te habías ido.

—Mierda, ¿cómo es que me eh vuelto a topar contigo? ¿acaso me estás siguiendo?

—En todo caso ese serías tú. Ésta es la entrada de mí hogar.

—¿Eso significa que solo eh estado dando vueltas? Vaya esto es incómodo.

—¿Lo dices por el hecho de haberme llamado acosador, por invadir mi propiedad o porque tu estómago acaba de rugir? Ay, pero mira que lindo, te has puesto todo rojito.

—Calla, no se supone que deberías mencionarlo.

—Anda, entra. Tengo tarta de manzana, te alimentaré.

—¿Me crees que te voy a seguir a quién sabe dónde?

—No te voy a hacer nada, si quisiera lo hubiera hecho la primera vez que te vi. ¡Además tenemos pacto de paz con los humanos!

—Pero se supone que ustedes atacan humanos por deporte, o al menos eso cuentan mis vecinas chismosas. Y nadie sabe que estoy aquí.

—Bueno, yo no sabía eso.

—Rayos ¿Eso significa que sí me vas a matar?

—Eres realmente molesto. ¿Vas a seguir pensando y diciendo idioteces o vas creer en mí de una maldita vez y vas a venir conmigo?

—¿Eso es una amenaza?

—Bueno, es tu decisión. Puedo dejarte aquí perdido y con hambre.

—Eso sería muy cruel.

—Exacto. Pero soy demasiado bueno como para hacer eso. ¿Asi que vienes o no?

—Bueno, ya que tanto insistes, creo que lo haré. Pero aún así no soltaré mi pala.

—Como gustes, sólo mantenlo lo lejos de mi cuello.

—No prometo nada.

—Soy Namjoon, por cierto, y como ya te habrás dado cuenta soy de la raza de los hombre lobo.

—Bien.

—¿No me dirás tu nombre?

—No necesitas saberlo.

—Que niño tan maleducado.

—¡Que no soy un niño!

—No pasas del metro y treinta, claro que lo eres... Vale, eh entendido, baja esa pala, la violencia es innecesaria.