Volver a empezar

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Primer día de verano. Nuevas oportunidades. ¿Sería capaz de volver a empezar?

Me desperté. Era un día gris, sin color, pero para mí estaba lleno de arcoíris y de nuevas oportunidades. Era el primer día en muchos años que podía sentir esperanza, que tenía un sueño a punto de cumplirse.

Nunca pensé que llegaría este momento. Por fin podría ser quien quiero ser. Alguien que no tenía que fingir, podría construir mi propio camino y ni nada ni nadie podía anteponerse.

Me iba de mi casa, mi lugar. Dejaba a los míos, y esa idea me asustaba un poco. Nunca antes había ido tan lejos durante tanto tiempo. Mis 19 años de vida estaban allí, no era tan fácil volver a empezar a tantos kilómetros de distancia.

Estaba convencida que California robaría mi corazón des del primer instante y se convertiría en mi segunda casa.

Había llegado el momento. Ir a la estación de tren para coger uno y que me llevase al aeropuerto.

Mis padres, mi hermana, mis abuelos, mis tíos y mis primos me acompañaban para despedirse de mí.

Mientras estaba en el coche con mis padres y mi hermana, no podía dejar de pensar. Pensaba en él, en como iba a estar casi un año sin él.

Él, es Bradley, siempre hemos estado juntos, a pesar de que el solo me quiere como amiga, yo estaría dispuesta a empezar una relación con él. Pensaba en como hubiera sido si ahora estuviéramos saliendo. Seguramente vendría conmigo y viviríamos un verano y los próximos meses llenos de aventuras.

Bradley salía con Alice. Alice era un año mayor que nosotros y no nos llevábamos nada bien. 

Las siguientes 2 horas me quedé dormida en el coche. Me desperté y ya había llegado la hora.

                                                                                             ...

- Eryn, no olvides llamarnos cada día y si te ocurre algo no dudes en regresar te esperaremos con los brazos bien abiertos. – me dijo mi madre llorando.

- Mamá ya sé que si sale mal, regresaré, pero por favor confiad en mí, necesito volver a empezar. Necesito encontrarme y pensar.

- Hija, te queremos mucho y lo sabes. No lo dudes. – dijo mi padre.

- Que difícil será no pelear contigo, ni cantar cuando estamos solas en casa... te extrañaré hermana.

- Yo más Sarah, Te quiero. – le dije a mi hermana.

- Yo más Eryn. – me dijo ella. 

Me despedí de mis abuelos, tíos y primos. Llegó la hora esperada. Por fin había llegado. Tenía muchas ganas, pero nunca antes había tenido tanto miedo.

                                                                                          ...

Después de muchas horas en tren y avión, llegó el momento de aterrizar.

Había llegado a San Diego. Cogí mis maletas y por supuesto mi guitarra, no podía vivir sin ella, y me fui rumbo a mi apartamento.

Me alojaba a la casa de verano que teníamos allí. Hacía muchos años que no iba, y tenia ganas de volver. Pasaría 9 meses allí.  

Todos nos perdemos alguna vezWhere stories live. Discover now