Capítulo 4

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Se dice que es delito pecar por ignorancia.

Como si ella no supiera sus sentimientos.

Como si él no supiera que pasaría si hacían aquello.

Era tradición salir a beber para el cumpleaños de cualquiera de los dos. Se juntaban con sus amigos a charlar, comer, beber y jugar. Entonces no había posibilidad de quedar solos.

Pero esta vez no había sido posible. Por alguna razón, todos tenían algo que hacer. Fue decepcionante, "por qué están ocupados el día de mi cumpleaños?"; pero la verdad era que parecía una horrible conspiración para dejar de postergar lo que era inevitable.

"Estás seguro?"

No es como si quisiera una negativa como respuesta. Ninguno dijo nada. Ninguno se opuso a pesar de presentir que nada bueno saldría de ellos dos estando borrachos.

Trataron de llevar una tarde normal, cotidiana.. pero se notaba la desesperación porque las manecillas del reloj no pasaban a la velocidad idea; las clases se hicieron eternas; el camino a casa fue interminablemente largo..

Por primera vez en años, ninguno se miró a los ojos. Sentían un hueco en el estómago.. era anticipación.

Juntos compraron lo de siempre, bebidas y aperitivos. Muchas bolsas de frituras, helado, algún que otro dulce.

Al llegar a casa se ignoraron, suponiendo que así dejarían de pensar en cosas que no debían; porque eran amigos y porque el otro no sentía lo mismo. Pero solo eran los protagonistas los que no podían ver que en realidad.. ambos se querían con locura, o tal vez si y no querían aceptar que estaban equivicados.

Tal vez era porque sabían que juntos eran un desastre; tal vez porque siendo pareja, serían más tóxicos de lo que ya eran; o tal vez porque así, se liberarían de la responsabilidad de estar en un compromiso..

Ella odiaba las relaciones porque siempre ponía todo de sí y salía herida. Él odiaba las relaciones porque siempre terminaba viviendo una mentira.

Ambos estaban en la sala, vestidos con pijamas. Comieron frituras, pidieron pizza, y comenzaron a jugar a las cartas. Como castigo, el que perdía terminaba bebiendo una copita de Soju o licor.

Entonces.. si cada acción que hicieran fuera un pecado, ellos estarían en el peor círculo del infierno: porque ella sabía de sus sentimientos; porque él sabía que pasaría; porque ninguno de los dos tolera el alcohol; porque cada vez que beben, no pueden evitar decir la verdad o hacer lo primero que se les cruza por la cabeza.

Ahora no había nadie que los separara cuando querían besarse, no había nadie que impidiera que dijeran lo que sentía, y muchos menos.. que pudieran alejarlos de la habitación; habitación que no pasaría mucho antes de que empezaran a compartir.

||Promises|| (Lee Know) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora