Capítulo 3

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Ella sabía que él era especial; tal vez sea por eso que no le daba un punto final a aquella temblorosa situación.

A la vista de cualquiera, ella no aportaba nada a aquella relación de amistad, porque eso eran, pero no era así.

Aun a pesar de eso, ella no se disculpó.. estaba esperando a que él lo hiciera, después de todo era su culpa.

Pero él tampoco se disculpó.. estaba esperando a que ella lo hiciera. Fue ingenuo de su parte, ya que no iba a hacerlo a menos que aceptara que fuera su culpa, lo cual nunca era el caso ya que siempre era el más alto el responsable de los conflictos.

Y a pesar de vivir juntos, nada pasó. A pesar de ir a la misma universidad, nada pasó. A pesar de tener el mismo grupo de amigos, nada pasó. Entonces la distancia entre el sillón y la cama se agrandó a niveles gigantescos.

Por momentos necesitaban de aquellas peleas para no aburrirse el uno del otro. Cuando la necesidad de hablar se hacía presente, debían apretar los labios para no ceder al capricho del otro. Ella por orgullo, él por placer.

Pero cuando el límite se sobrepasaba,  todo comenzaba a molestar. Hasta el aire que respiraban se volvía un obstáculo en la vida del otro. Entonces.. por qué convivir? Por qué ser amigos? Por qué querer algo más? Por qué aguantarse por años?

Entonces ella lloraba mientras le criticaba, y él le tomaba de los hombros con fuerza, zarandeandola. Al final, lograban sentirse lo suficientemente mal como para pedirse perdón a gritos, terminando con un abrazo.

Era desesperante, era un lazo problemático, pero les gustaba, lo disfrutaban.. y al final quedaban aquellas palabras atoradas que tanto deseaban decirse el uno al otro; aun que era reconfortante tragárselas.

||Promises|| (Lee Know) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora