Capítulo 5

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La razón por la que sus amigos no los han separado, es porque saben que es peor estando separados.

La razón por la que ella tiene amigos, es por él. La razón por la que el no ha vuelto a su vicio, es por ella. La razón por la que ella no ha vuelto a cortarse, son sus lágrimas. La razón por la que él no ha hecho una locura, es su frialdad.

Ellos saben que la debilidad de uno, es el otro. Ella no puede soportarlo verlo llorar. Él no soporta ser ignorado por más de 10 minutos.

Cuando a sus amigos se les sale de control, deben llamar al otro porque sabe que esté donde esté, hará lo posible para llegar.

Pero esta vez no sería igual..

"Por qué hiciste eso? Sabes que no puedo simplemente tomar un bus e ir corriendo a ti... lo sabes, no?"

"..."

No hubo respuesta.. se dedicó a mirar mal a la persona que tenía a su lado, pero es que Han Jisung entró en pánico cuando lo vió sentado en la azotea.. sobre la barandilla, sabiendo que el mayor tiene Acrofobia.

"Acaso eres un niño? No sabes controlarte a ti mismo?"

Pero sabía perfectamente que ninguna de sus preguntas iban a ser contestadas.. y lo agradecía porque no solo eran dependiente del otro, si no que eran dependientes de aquella dependencia.

Ninguno podría seguir viviendo sabiendo que el otro ya no lo necesitaba. Simplemente no podrían. Y tampoco sabían como vivir sin la presencia del otro.

Si uno muere entonces el otro también. Porque así se sentían, porque así debía ser.. y simplemente lo aceptaban sin tratar de mejorar aquella toxicidad.

Y cortó. El pelinegro entró en pánico. Intentó llamarla, una y otra.. y otra.. y otra vez, pero nada.

"No me hagas esto.. por favor.. prometo no volver a intentar hacerlo.. lo juro!"

Dijo rápidamente mientras sostenía el botón para grabar. Pronto vió como la rayita se volvía azul, indicado que estaba o ya había sido escuchado. Pero no recibió respuesta alguna a sus plegarias.

Quedó así hasta que el viaje de estudio terminó y fue a recogerla a la terminal.

Él iba cabizbajo y ella iba con las manos en los bolsillos. No saludó a nadie ya que no conocía a sus propios compañeros. A diferencia de él, ella no tenía ningún interés en ser más sociable de lo que ya era.

Él no la miró a los ojos, no quería ver la frialdad que ellos reflejaban; pero a la vista de unas tímidas lágrimas, lo único que podían reflejar, era la calidez de aquel corazón.

Ella le despeinó, dejando oír una frase, bastante conocida para él, en un tono dulce. Solo sonrió y la abrazó, alzándola un poco por el aire, obligándola a abrazarle también.

"Eres un idiota.."

La realidad es que había estado tan preocupada por dentro, dejó una marca en su muslo para poder calmarse.. sabiendo que era una falta y que con ello no había tenido el derecho de reclamarle.. pero qué otra cosa podía hacer luego de enterarse de su intento de suicidio? Estaba lejos, cada vez se le hacía más difícil irse sin sentir que en cualquier momento el mayor moriría.

Por suerte, los amigos que tenían en común siempre estaban para ambos cuando el otro no estaba cerca. Pero aún si fuesen mil personas, solo era una la que hacía que sus pies quedaran en la tierra.

||Promises|| (Lee Know) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora