[Choice]-|ChuuZai/OdaZai|

0.Prólogo

La mejor manera de
librarse de una tentación,
es dejándose caer en ella.

Óscar Wilde

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La música corría abajo, en la ruidosa discoteca.

Arriba el silencio hacía que las verdaderas melodías fueran escuchadas como era debido.

-Haaa...- sus manos como fuego, marcaban su piel, volviéndolo loco con su terrible forcejeo, una bestia se apoderaba de su cuerpo, consumiendo su cordura, con él dejaba salir su verdadero yo.

Con él dejaba de ser humano, para convertirse en una especie de fiera descontrolada.

No podía controlar sus gemidos y no era necesario, el otro quería oírlo mientras lo jodía duramente sobre el colchón.

Sus ojos chocolate se perdían en la tableta que su compañero tenía por abdomen. Las gotas de sudor resbalaban allí luego de haber pasado traviesamente por aquellos firmes pectorales.

Al de menor estatura, quién era considerado como un Rey, por varias, no le gustaba tener una reina cualquiera, quería a alguien fuerte como él, alguien que pudiera soportar su ritmo y a la vez tan frágil para poder convertirlo en un auténtico desastre.

Para el castaño, esto solo era una aventura en su momentánea soledad, cuando volviera su novio, no necesitaría un jodido reemplazo.

-¡AH!¡No tan fuerte, enano!- dijo a pesar de haberle gustado, no quería disfrutar mucho de esto, no quería sentirse en las estrellas, pero su necesidad de sexo era demasiada, demasiada para soportarlo, había hecho tantos esfuerzos... Había ido con un sexólogo...y terminó follando con el sexólogo.

-Estás muy distraído- murmuró el otro, justificando su rudo movimiento.

-Termina para que pueda irme

-No me das órdenes, princesa.

-Deja de ponerme motes ridículos como tu altura.

-Una broma más y haré que no te puedas parar mañana.

-Inténtalo Hobbit

-Dile adiós a tus caderas.

El pelirrojo salió de su interior, no sin antes enterrarse completo en él, sacándole un sonoro grito, y volteándolo, dejando su culo arriba, a la vista quedaba su agujero, algo húmedo y tembloroso. Se quitó el condón, tirándolo a un lado, mientras se incorporaba sobre el castaño y presionaba su espalda.

-No sin condón

-Tú te la ganaste, ahora te aguantas- apoyó su miembro duro sobre las nalgas rojas de tantos embistes, desesperando al castaño quién trataba de mover su trasero para sentirlo en su entrada.

Escuchó un jadeo placentero del contrario cuando lo volvió a penetrar de una sola estocada. Aplastándolo, robándole el aire. Estaba bien, estaba disfrutándolo aunque no lo quisiera, estaba siendo devorado como le gustaba.

-Más! Más, Chuuya!- gemía como perra en celo, le gustaba cuando lo hacía sin condón, esa sensación más íntima de tenerlo dentro lo descolocaba.

-Mierda...-gruñó el pelirrojo cuando sintió las paredes internas del otro apretarlo fuertemente, dando un par de estocadas más duras, eyaculó dentro del castaño, gimiendo su nombre entre dientes.

Al salir, aún tenía la suficiente energía para rodar al costado de su acompañante, y ver su rostro, era un hábito que le gustaba, podía ver la cara enrojecida y los ojos vacíos de razón, opacados por la lujuria producto del orgasmo, sus labios gruesos e hinchados, sobre todo jadeantes.

Deseaba besarlo, pero ese placer, se lo había prohibido así mismo.

Aunque no estaba muy lejos de lograr su objetivo. Pronto podría tocar a Osamu como le diera la gana, solo...tenía que esperar...

Solo faltaba que él decidiera...solo basta su elección.

IZANEKO2406