No encontramos en un edificio antiguo que se trataba de una escuela, nada parecido a una escuela oriental, tanto la arquitectura como la botánica eran totalmente diferentes, era como si se trataran de mundos opuestos.
En uno de los salones se encontraba cierto chico de cabellos negros sentado en un pupitre mientras tenía puesto un uniforme formal y a su alrededor había jóvenes de aparentemente la misma edad que nuestro protagonista que veía a quien parecía ser un profesor.
—Well young, today your teacher did not come, but in return I came in his replacement, I do not know much about algebra, but not to make your life boring I will tell you one of the most iconic legends here ... the legend of King Arthur...
El chico giró sus ojos en señal de aburrimiento para luego posar su vista en la ventana bajo la atenta mirada de una chica de cabellos negros y ojos azules.
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El sonido de un timbre anunció que las clases ya habían terminado mientras que nuestro protagonista se encontraba apunto de dejar la escuela cundo una voz lo detuvo.
—¡Issei! —el mencionado volteó a ver a la joven que lo había estado observando toda la clase.
—¿Qué sucede Donna? —la chica caminó hasta llegar donde el azabache para luego sonreírle.
—Sígueme...
La chica empezó a caminar hasta llegar a la parte trasera del edificio mientras era seguida por Issei para después está arrinconar a nuestro protagonista contra la pared mientras ponía su brazo para que no escapara.
—¿Y ya tienes una respuesta? —dijo la chica para que el castaño suspire.
—Donna, ya perdí la cuenta de cuántas veces has hecho esto y la respuesta es la misma, no.
—Entonces ahora contéstame ¿por qué no quieres ser mi novio? —preguntó la joven.
—Simplemente, no me interesa, eso es todo —dijo el joven para que repentinamente la chica le plante un beso fugas —Que vulgar eres...
—Si te disgustara no me dejarías hacerlo desde que te robé tu primer beso —dijo la chica mientras tomaba del mentón al pelinegro —Issei te conozco desde hace 5 años y sé que esa no es la razón.
—La razón ¿Eh?... tú misma lo dijiste, nos conocemos desde hace 5 años y solo he podido conocer una parte de ti, como tú una de mi... tú bien sabes mi situación y lo fácil que seria decir un sí para salvarme, pero yo me tomo estas cosas en serio... la única forma en la que te diga que sí es que me muestres la otra cara de la moneda y me digas en verdad ¿quien es Donna Troy?
—Issei yo... —la chica no pudo continuar cuando el joven cambió su rostro a uno serio.
—Terminaremos esto en otro momento, tengo cosas que hacer Donna...
El chico se fue caminando hasta la entrada de la escuela solo para ver a un hombre de ojos avellana y cabello negro, en su mayoría algo gris por la edad que aparentaba.
—Sabía que notarías mi presencia...
—Tú invitas los tragos —dijo el joven mientras caminaba junto al hombre.
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Nos encontramos en un bar, más específico en la barra se encontraban nuestro protagonista junto con aquel hombre misterioso.
—Me sorprende que tomes a esa edad si la edad legal son 21... —dijo el hombre mientras veía como el joven se empinaba una botella de vino.
—El alcohol aquí es más barato que el agua, aparte está permitido beber en las calles.
