Capítulo 3

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Se podía ver a cierto azabache en un jardín sumergido en sus pensamientos mientras observaba a una rubia rodar por el pasto.

—Bien, ahora da dos vueltas y después ladra -dijo el joven mientras sonreía.

La rubia de gran personalidad obedeció sin problemas dando las dos vueltas

—Guau —ladró la mujer dando una sonrisa.

—¡Buena chica! —el chico se lanzó hacia la mujer para empezar a acariciarle el vientre mientras la mujer reía.

—Jajajajaja es muy divertido Master —dijo la rubia mientras reía.

—¿Y bien?, ¿qué quieres comer?

–¡Hamburguesas! —exclamó la mujer tirándose sobre Issei.

—No podemos comer hamburguesas todos los días —dijo el azabache cruzándose de brazos.

—¿Por qué no? —dijo la mujer haciendo un puchero.

—Tienes que comer cosas más nutritivas, si no engordaras.

—Hmm bien...- dijo la mujer con un puchero.

—Entonces comeremos verduras. —dijo Issei con los ojos cerrados.

—¡¿Qué?! ¡¡¡Nooo!!! —exclamó la rubia con pequeñas lágrimas asomándose por sus ojos.

-Sí... comeremos verduras —respondió Issei rápidamente.

—Master es malo, no quiero verduras —dijo la mujer.

—No es lo que quieras, es lo que yo diga.

—Mooo, master malo —dijo la mujer llorando cómicamente.

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Se podía ver a Issei comiendo mientras que cierta rubia simplemente veía su plato.

—¿Master no me quiere? —preguntó la mujer mientras veía amargamente el plato de verduras.

—¿Qué?, claro que sí te quiero, digo ¿qué amo no quiere a su mascota? —contestó el joven sonriendo.

—Mascota... —murmuro la mujer para luego algo hacer click en su cabeza —Un momento ¿quién dijo que soy tu mascota?

—Mmmm... ¿no era muy obvio? —dijo el joven encogiéndose de hombros —Digo, te mimo cuando haces algo bien, traes la rama, alzas la mano cuando te digo, y a veces te pongo un collar... para mí eso es una mascota.

—Me siento insultada, es demasiado cruel Master —dijo la mujer de forma seria.

—Si guardas silencio te compro una hamburguesa. —dijo el azabache con los ojos cerrados.

—¡¿De verdad?! —dijo la rubia con ilusión sólo para después morderse el labio —Que bajo he caído, yo una diosa siendo vilmente rebajada a una mascota.

—En un momento llamo —dijo el azabache parándose para luego ir a la sala de estar para después sentarse en un sofá —Pero ¡ahora es tiempo de los mimos!

—No creas que caeré en tus juegos —dijo la mujer con seriedad en su voz —¡Podrás haber domado mi cuerpo, pero jamás quebraras mi espíritu ni mi corazón!

—¿Entonces no quieres que te mime? —dijo el joven ladeando la cabeza mientras daba pequeñas palmadas a su regazo.

Quetzalcóatl trataba de permanecer firme a sus palabras, pero el ver la seña que hacía issei su cuerpo le pedía que fuera de inmediato.

—Jejeje... —la rubia se lanzó al regazo de Issei solo para empezar a llorar cómicamente —Me he convertido en una mascota de hogar...

El azabache solo dio una sonrisa para comenzar a mimar a su mascota.

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2020 ⏰

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