NARRA AUTORA
-Las calles de la gran ciudad de Raftel se hallan iluminadas por los tenues rayos de sol que poco a poco van dando vida a los habitantes histéricos y acelerados del mundo; el pacífico silencio de la noche se ve interrumpido por los bocinazos e insultos de conductores que deben llegar a sus trabajos antes que le les descuente del salario que se les entrega a final de mes. Sin embargo, no son los únicos humanos que viven en la locura... Los niños pequeños se ven adoctrinados por un sistema que apenas ha cambiado a lo largo de los siglos, llamado "escuela" en donde serán preparados para ingresar a uno de los mayores desafíos de su vida, un lugar en el cual habrán de demostrar que valen la pena para que "algo" le de sentido a su existencia... La "universidad". Hace poco comenzó el nuevo ciclo escolar, trayendo consigo a una nueva generación de esclavos de la sociedad... Seres que nacieron con la capacidad de aceptar, imaginar, soñar, empatizar... Pero que casi todo aquello fue reemplazado con datos que los empresarios y adultos consideran relevantes para un mejor porvenir... Entre esa gran masa de nuevos estudiantes se halla una mujer en su último año académico; el próximo se adentrará a una violenta masa de pensamiento igual... Donde la diferencia es un error y donde el desconocimiento es la base de todo tipo de rechazo.-
___: Por favor, Eleyi... Tienes que comer... Tengo que ir a clase... No puedo atrasarme el primer día...
-La mujer de cabellos ___ (c/c) se hallaba sentada frente a un pequeño de poco más de dos años que se negaba a comer la papilla que ella había preparado rápidamente como desayuno. Definitivamente tenía una gran responsabilidad sobre sus hombros, pero no sería como esas madres que abandonan a sus hijos porque no supieron usar anticonceptivos... Ella no era así. Y jamás lo sería, incluso en esas circunstancias tan distintas.-
___: Sólo una cucharada más... Por favor... Eleyi, sé que tengo que llevarte a una guardería, pero apenas me alcanza para pagar la comida y los gastos del departamento...
-Aunque tenía claro que el pequeño no entendería nada de lo que ella decía, sentía que esa era su única forma de desahogar todo aquello que ocultaba de esa sociedad que no dudaba en apuntar acusativamente con el dedo. Antiguamente había estado en una muy buena universidad con amigos leales que la ayudaban cuando más lo necesitaba... Pero más temprano que tarde, la matrícula se volvió tan cara que no podía pagarla... Su única opción fue mudarse a un lugar más barato y entrar a un establecimiento estatal en donde se rumoraba que habían buenos profesores, pero muy estrictos y que difícilmente dejarían a alguien graduarse.-
___: ¡Listo! ¿Ves? No era tan difícil... Ahora espérame aquí mientras me cambio de ropa.
-Rápidamente ___ corrió a su habitación para cambiar la camisa llena de papilla por una limpia. Sin mucho tiempo a su favor, se arregló lo mejor posible para llegar presentable al primer día de su último año de estudios... Por fin su sueño de ser arquitecta se vería realizado... Tanto sufrimiento entre maquetas y proyectos darían sus frutos; ese último tiempo académico serían clases diversas, entre las cuales un título remarcaba de forma bastante poco atractiva para la chica.-
___: (Historia del diseño... ¿Por qué demonios tengo que ver eso otra vez?)
-En su antigua universidad lo había estado teniendo hasta el segundo año, en donde creyó que por fin se habría librado de aquella maldición camuflada de clases... ¡Por amor de dios! ¡Ya tenía claro cual fue la importancia de los árabes en España! ¡¿Por qué tenía que repasarlo otra vez?! Pero no habían más opciones que aceptar su mala suerte y asentir con la cabeza. Odiaba tanto aquella materia gracias a las pésimas calificaciones que obtuvo, y eso que era la que más empeño ponía a la hora de estudiar.-
___: ¿Es en serio? ¿Ahora sí quieres comer?
-La chica miró relativamente molesta al infante, el cual se hallaba "comiendo" la papilla que tenía en sus manos, pero no solo en ellas... Sino que también en su cabeza, pecho y torso. En pocos minutos se había ensuciado completamente, provocando que ___ no tuviese más opción que ir al baño para limpiar una vez más el alimento del pequeño. De paso debió de cambiarle el pañal, el cual ya despedía un olor casi imposible de soportar sin arrugar el rostro por el asqueroso olor que despedía.-
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Esos ojos amarillos (Dracule Mihawk x Reader)
Fiksi Penggemar___ está lista para seguir su sueño y volverse una gran arquitecta. En la universidad, conoce a su profesor de historia del diseño, Dracule Mihawk; quedando perdidamente enamorada de él... Pero sabe que le será imposible encontrar el amor, ya que ca...