=Mi Pequeña Presa/Perdóname= [WonHa]

16~7

[Tres años después...]

—¡Corre que se nos hace tarde!—grita la pelinegra saliendo del departamento.

—¡Ya voy!—le sigue la rubia terminando de ponerse un arete.

Ambas chicas se van con mucha prisa. ¿Razón? Hoy es la graduación del bachillerato de la menor de las Kim.

—¿Listas?—inquiere Yuna desde la ventanilla de su auto, porque sí, la de flequillo ahora tiene auto y licencia.

A pesar de tener dinero para comprar un apartamento, la mayor decidió quedarse a vivir con Yuna, claro, recibiendo el consentimiento de la mísma. A Yuna la idea de tener compañía en su solitario departamento le agradó y aceptó la permanencia de su amiga y su hermana. Sojung le ha pagado renta, aunque Yuna no aceptara, ella tercamente lo hace.

—Lo siento, me demoré bañándome—dice la mayor entrando al auto.

—Siempre lo haces—reprocha la menor en el asiento de atrás.

Ante lo dicho, la rubia frunce el ceño y Yuju ríe provocando en la menor un leve sonrojo.

—Mejor vámos ya, que llegaremos tarde—demanda Yewon.

—Tranquila, pequeña—la mira a travéz del espejo.—Llegaremos a tiempo—le dedica una sonrisa.

—E-está bien—desvía la mirada rápidamente.

—Hey Choi, déja de mirar a mi hermana y maneja—inquiere la rubia con la mirada seria.

—Tranquila, ni que me la fuera a comer—dice soltando una risita.

—¡Y que ni se te ocurra hacerlo, pervertida!

—¡Unnie!—grita la menor muy sonrojada.

Yuju ríe mientras enciende el auto y maneja para llegar a su destino.

—¿Dónde está Eunha Unnie?—pregunta una Sinb completamente desesperada parada en la entrada de la institución.

—Tranquila, cariño—dice Jessica tomando uno de sus hombros para tranquilizarla.—El Señor Lee dijo que ya vienen, no deben tardar en llegar.

—El evento está por comenzar—molesta.

—Ya no tarda en llegar—habla su padre acercandose con el celular en la mano.

—¿Seguro?

—Sí, tranquila—responde el mayor.

—¿Y si no llega? ¿Y si por algo se retrasa?—comienza a hacer drama.—¿Y si no quiere venir y sólo dice eso para que no me sienta mal?

—¿Me creerías capáz de hacer eso, Eunbi?—se escucha la voz de Eunha a sus espaldas.

La menor de las Eunbis se gira rápidamente al escucharla. -¡Unnie! -se acerca rápidamente a la mayor y se inclina para abrazarla.

Pues desgraciadamente Eunha sigue en silla de ruedas.

—No me perdería tu graduación por nada del mundo, Sinb—corresponde el abrazo.

—Gracias, Unnie—deshace el abrazo.—Hola, abuelo Lee—hace una reverencia ante el mayor que se e cuentra atrás de Eunha.

—Buenos días, señorita Hwang—copia la acción de la menor con una sonrisa.