Pintura: Michael Seif
Robame las palabras, sella mis labios con un beso. No me dejes decirte cuanto te extraño. Que sin ti no se que tengo. Tu amor infinito, mi amor etereo
El agua ilumina la obscuridad con su luz zafiro, dibujando las piedras, nuestros cuerpos heridos. Y me miras como solo tu puedes mirarme, con el alma expuesta, como flor que se abre al rocío. Nuestras voces se apagan, las palabras no tienen sentido; con mi alma te digo todo y todo te digo en mi latido.
En la obscuridad y en la luz zafiro, puedo ver las galaxias, estrellas un su ultimo suspiro. En el medio estamos nosotros, nadando en lo que no esta escrito. Lo que nadie conoce, lo que nadie ha sabido.
Las flores nacen de la piedra y el granito, tercas y desafiantes; sin miedo a su destino. Sabiendose fragiles y hermosas. Sabiendo que su tiempo es finito. Sin embargo estan aqui, mirandonos furtivas, observando tu mirada, observando tu sonrisa. ¿Quien no moriría por tu sonrisa?
Y el agua nos besa, abraza nuestros cuerpos fundidos, ¿Sientes que la vida se escapa? O quizas es de eso de lo que siempre hemos huido. Esta vez no hay despedidas, no hay un hasta luego. No vamos a morir juntos, aunque bien podria hacerlo.
Somos infinitos, somos etereos.
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Ciudades de Escarcha
Short Story-Escribeme algo. -¿Que quieres que te escriba? -No lo se, otro momento, otra vida. Ciudades de Escarcha es una novela corta formada por historias nacidas del amor y la desesperanza. También puede verse como una antologia, pero no es tanto el objetiv...