TRITÓN [BakuShima]

Capítulo 4.- Visitas

Los dos tritones junto con la sirena observaron la casa de  caracol. Denki iba a decir algo pero Shouto rápidamente nado hacia a la entrada, vale al parecer lo harían a la fuerza sin ningún plan a la mano.

Y el se suponía que era el loco sin control del grupo pero al parecer no.

—Pobre de Eijiro cuando lo encontremos — dijo Mina seguida por Denki.

—Si lo encontramos, será difícil lograrlo— suspiro el tritón rubio.

Nadaron lo suficiente para finalmente entrar a la casa del brujo que los esperaba con una sonrisa bastante extraña.

—¿Puedo ayudarles?— preguntó en forma de saludo.

—Sabemos que mi hermano menos estuvo aquí, ¿Donde esta?— preguntó Shouto rápidamente.

Monoma le miró con arrogancia.

—Tu lo sabes perfectamente Shouto, no se porque haz gastado tu tiempo en venir a preguntarme tal cosa— respondió con burla.

Shouto soltó un sonido de enfado y Monoma les dio la espalda.

—Si eso es todo larguen se— no los quería seguir viendo si solo venían a quitarle su tiempo.

—Aún no hemos terminado, danos la cara idiota— Denki nado con el brazo alzado dispuesto a golpear al rubio.

Antes de que el puño de Denki impactará en la cara de Monama apareció un tritón de cabellos púrpuras que fue quien lo recibió.

—Ya no hay respeto entre especies— murmuró el chico.

—¡Hitoshi!— exclamó Monoma abrazando por la espalda al joven.

—¡Tú!— le apuntó Denki enfadado—, defiendes a este idiota cuando lo único que ha hecho a sido enojarnos por no darnos información por nuestro amigo.

Mina le dio un apretón en el hombro para que se tranquilizara.

—Lo sentimos pero estamos bastante preocupados por nuestro amigo, tememos que haga una locura— comenzó a explicar Mina—. Y pensamos que el pudo venir aquí.

—Y estás en lo correcto, vino anoche a solicitar una posima para ser humano— Monoma soltó a Hitoshi para recibir la atención de los invitados—. Tiene siete días para recibir una muestra de amor del príncipe que ama y si no lo consigue será mi esclavo para siempre.

—Por las barbas de Poseidón, eso es demasiado cruel— dijo Mina.

—Es una locura, no puedo creer que Kirishima fuera tan tonto para haber aceptado— Denki se había puesto furioso.

—¿Tienes alguna posima para mí?— llamó la atención Shouto.

—Nosotros, no te dejaremos ir solo Shouto— le corrigió Mina con un pulgar arriba.

—Por supuesto pero tiene un precio— les apunto con sus manos que comenzaban a brillar de un color azul.

—Es injusto— Mina se cruzó de brazos.

—Su amigo fue el que cometió el error de venir, nadie lo obligó— volvió a hablar Hitoshi.

—Tranquilo Shinsou— le sonrió Monoma.

—¿Que es lo que quieres?— preguntó Denki.

Monoma los observó detenidamente, tenía que sacar algo bueno de esos tres.

—¿Que les parece la voz de alguno de ustedes y la vista de otro? Solo dos se sacrificaran para que los tres obtengan las piernas— aclaro.

Los tres se dieron una mirada rápida y asintieron, Monoma sonrió.