Yo sé que te haces
la tonta y me mientes
con el fin de no herirme
más, para no acabar de romperme
pero si supieras cómo se me quiebra el alma
con cada lagrima que tú corazón derrama.
Quisiera poder abrazarte
y un beso en la mejilla darte
con el fin de hacerte sentir mejor,
con el fin de curar tan solo un poquito ese dolor
que sientes muy dentro,
dentro, dentro, en las entrañas, ahí muy...muy dentro.
Es entendible el porqué utilizas
esa armadura de hierro con la que te ocultas
para que nadie logre ver tu corazón roto
que del llanto es devoto
y sé que durante estos largos años
yo a ti te he causado mucho daño.
Soy una mala persona por eso,
por causarte daño, si, tan solo por eso
no te merezco,
¡yo no te merezco!
porque aún no sé cómo amarte,
aún no sé cómo amarte...
Tú eres la prueba de que el amor si existe
aunque a veces lo tome a chiste,
aunque mienta diciendo que el amor es algo ficticio
ambas sabemos que el poder amarte es mi más grande vicio
porque quiero pagar
todo lo que has hecho por mi, juro
que quiera aprender a querer, yo
en serio te quiero amar.
Pero, por más que lo he intentado
no lo he logrado
porque creo que al fin y al cabo
de atar me falta un cabo
o es que simplemente
no nací para ser tú fiel amante.
Tú dejaste todo por mi
y solo sé pelear porque me amas tanto a mi
porque es que no comprendo esta situación
y vivo hundida en la desesperación
de poder comprender
y poder descifrar que tengo que hacer.
Yo necesito pagarte
tanto sacrificio, yo necesito amarte
porque si te pierdo sin haberte dicho
«te amo» juro que tendré mucho,
mucho más de lo que mereciera
por haberte dejado ir con la idea
de que yo tú gran adoración no te quisiera.
Quisiera ser valiente
para todo esto decirte
frente a frente mirando
tus ojos de un marrón profundo
que son tan distintos
pero a la vez tan similares a los míos.Yo anhelo con todo mi ser
cambiar para bien y ser
lo mejor que tú hayas tenido en la vida
quiero que haya valido la pena el haberme entregado toda tu vida
con tan solo mirarme aquella primera vez
que yo no recuerdo pero tú si, tal vez.
No sabes cuanto he llorado
por haberte hecho llorar sabiendo
que no lo haz merecido
y la culpable del error he sido yo,
pero solo callo y otorgó, llorando yo
mientras tú te desplomas
en la soledad y más te quiebras.
Gracias le doy a Dios
por tenerte en mi vida, ¡Oh Dios!
es que eres lo mejor que pude haber tenido
teniendo muy en claro que no te he merecido
porque es tu mujer,
mereces mucho más de lo que vale el que yo algún día te logre querer.
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Letal
PoetryUna recopilación que reúne mi viaje por encontrarme gracias al amor a las palabras, a la poesía en sí.