U.T.L.B (Busqueda y Venganza).

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Tiempo actual.

—¡Steve! ¡No lo hagas!.– Podía escuchar las suplicas de Chin.

—¡No me digas que hacer!.– Dio un fuerte golpe en la madera de una puerta cercana.– Danny estaría ahora conmigo si no fuera...– Disparó todo el cartucho de su arma a escasos centímetros de aquellos frente a él.– Por ustedes

—Hermano, tu no eres así, estás.... estás cegado por el odio y la venganza.– El tono calmado que Chin utilizaba solo comenzaba a irritarlo mas.

—¿Qué? ¿Qué fue lo que les hizo para joderle la vida a él, a sus hijos... a mi?.– Sisio mientras cargaba su arma con balas expandible sin apartar la vista de ellos.

Ya no podría llamarles amigos, incluso familia, nadie de ellos se merecían que les tuviera lastima o compasión, nada de eso cruzaba como mínimo pensamientos racional. Ahora le importan una mierda ver como aquellos rostros conocidos se contraían de dolor, el cual era uno tan mínimo como el recordar cuando su Danny se desangraba frente a él, eso no era nada comparado como el haber escuchado la dificultad con la que  Danny tomaba cada respiro con mucho esfuerzo.

Quizás nada de lo que estaba por hacer lo traería de regreso a su lado, no de nuevo.

—¿Tienen algo que decir antes de que empiecen a agotar mi paciencia?– Su risa ladina causaba escalofríos.

Nadie dijo nada, y no es porque  no lo quisieran sino por la mordaz ajustada en sus boca.

El sonido ensordecedor de los disparos hicieron eco en aquella habitación, los quejidos de dolor llenaron el silencio que le seguía.

Steve salió y trabó la puerta tras él, no sin antes dar la orden a su ex criminal amigo a que empezara con el juego.



(18 horas antes.)

—Comandante Steven John McGarrett, acepta como su esposa a la Teniente Catherine Rollins, para amarla y respetarla todos los días de su vida......

Steve buscó la mirada de Danny encontrándose con esos hermosos ojos azules, pero con la única diferencia de que estos no tenían ese brillo inigualable, la tristeza estaba reflejada en su mirada y eso lo hacía sentir aún peor.

—Steve, llamó la teniente a su futuro esposo.

—¿Uh?.

—Solo di que aceptas.– Susurró solo para que Steve oyera.

Steve iba a responder cuando vio a Danny levantarse y segundos después caer al suelo, tardó en reaccionar pero cuando lo hizo todo su mundo se vino a bajo.

—¡Llamen a una ambulancia!.– Pidió Steve con mucho desespero.

—Steve, despierta.– Movió un poco al Marín que yacía en su cama.– Solo es una pesadilla, despierta, cariño.

Fue entonces que sintió sus fríos labios posarse sobre la cálida piel de su mejilla, sabía que ya era hora, pues, al abrir sus fanales esmeralda se cercioró de que eran las cuatro con cinco de la madrugada en aquél reloj sobre la pequeña mesa junto a su cama; no quería levantarse aun, se sentía agotado gracias a sus largas horas de trabajo extra y las pocas horas de descanso.

Ya habían pasado dos de años desde el asesinato de Danny, estos fueron dos años llenos de muchos cambios y entre ellos una búsqueda implacable por aquél que arrebató lo único bueno en la vida de Steve y sus hijos, por que eso eran Grace y Charlie para él comandante, sus hijos.

Until The Last Breath // Secuelas de : Until The Last Day>><< McDannoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora