𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆 𝑵𝒖𝒃𝒆𝒔 𝑵𝒆𝒈𝒓𝒂𝒔 •𝑬𝒓𝒆𝒓𝒊•

♪5♪

Con el corazón latiéndole fuertemente por el dolor que le provocaba pensar en el dibujo, Eren termina escondiéndose en la habitación acondicionada para actuar como la cocina del castillo, dejando al fin que todos sus sentimientos comenzaran a apaciguarse.

De entrar, nadie notaría al bulto que formaba Eren en una de las esquinas oscuras del lugar, por lo que le resultaba como el mejor de todos los escondites disponibles en ese momento. Cavilando sobre su corazón roto por las acciones de su Capitán, decide comenzar a pensar en alguna forma para deshacerse de los sentimientos o, por lo menos, controlarlos para no ser tan obvio.

Igual, podrían morir lentamente en su pecho.

Estaba por fin sintiéndose mejor cuando escucha los apresurados pasos de alguien que ingresa en la cocina, así que Eren congela todos sus movimientos provocados por el antiguo llanto, siendo una acción insuficiente para la persona que comienza a dar pasos vacilantes en su dirección.

Ese aroma lo conocía bien.

─Eren, si estás allí, maldito suicida, sal para que podamos hablar─ la voz de Jean se encuentra a tan solo unos metros de él.

¿Qué sentido tenía continuar escondiéndose? Solo se ganaría las burlas de su compañero, así que se levanta con pesadez de su lugar, dándole un susto terrible al chico que le buscaba desesperadamente.

─Gracias a Dios, Mikasa estaba a punto de matarme ¿no quieres salir a entrenar? Hanji-san está por regresar del monitoreo y quiere que comiencen con los experimentos.

Eren avanza a pasos aletargados hacia Jean, demostrándole que se encontraba de bajón de nuevo, algo que no le daría más que problemas con Mikasa, por lo que decide tomar al muchacho por los hombros para que lo viera a los ojos, o lo intentara por la escasa iluminación.

─Oye, Eren, lo que dije sobre el Capitán es mentira─ haciendo esfuerzo mientras traga saliva, Jean intenta calmar sus nervios─. Se nota lo mucho que el Capitán te... eh... ¿Estima?

La sonrisa de Eren no es tan amplia como deseara, pero tampoco se encontraba del todo mal, provocando que Jean se calme un poco, apartando sus manos de los hombros del contrario, pero siendo sorprendido por los brazos de Eren rodeando su cuello para pegarlo a él.

─Le diré a Mikasa que eres el peor pretendiente que puede tener─ le susurra al oído, causando que la ira y la sorpresa se acumulen en su interior.

─¡Tú, hijo de...!─ siendo su exclamación acallada por las palabras más fuertes que suenan a sus espaldas.

─¿Hijo de qué, Jean Kirstein?─ la voz de Levi resuena, temible, haciendo que ambos muchachos se aparten de golpe, totalmente conmocionados─. Eren, acompañame a la oficina de Erwin. Jean, tu llama a la cuatro ojos y Moblit.

Realizando rápidamente las muestras de respeto, Jean sale corriendo del lugar, dejando al pobre de Eren a la merced del mayor. Ni siquiera sabe en que medida se sorprende cuando siente los brazos del Capitán rodear su cintura, dejando que su cabeza repose sobre su hombro.

─Esa mierda de dibujo es falso, Eren.