Será nuestro último adiós (haechan)

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Leucemia para ser exactos, esa noticia fue como un balde de agua helada, ahora todo cambiaría, me aterraba pensar que sería de ti en ese momento, en que pensabas cuando nos dieron esa noticia, tuvimos muchas charlas con varios doctores y tú decidiste comenzar tu tratamiento, tus esperanzas nunca se desvanecieron, a cada sesión ibas con la esperanza de recibir buenas noticias, que todo estaba mejorando, tu condición iba cambiando, ibas mejorando pero lamentablemente recaías nuevamente.

Todo eso no fue motivo para dejar de luchar, te esforzabas tanto, los doctores se admiraban de tu perseverancia, algo que te caracterizó.

Semanas después mejoraste considerablemente, tus aspecto era más sano, ese brillo en tus ojos había regresado, todo eso me alegraba mucho, saber que ibas mejorando y que pronto regresarías a casa, ya no tendríamos que pasar todo ese tiempo en el hospital y lo podríamos utilizar para hacer todo lo que te gustaba, realizar todas las actividades que te encantaban.

El 25 de abril sucedió lo que más esperaba, recibir esa noticia, te encontrabas bien, todos los estudios estaban bien, finalmente podrías regresar a casa, nos indicaron todos los cuidados, que poco a poco todo iba a regresar a la normalidad, algo que ambos anhelamos tanto.

Los primeros días decidí quedarme en casa a cuidarte aunque cada vez te negabas, decías que no debía de estar faltando a clases, pero en ese momento mi mundo eras tú y quería que te encontrabas bien. Hacerte compañía fue de lo mejor pude disfrutar cada cosa que hacíamos por más pequeña que fuera, era tan afortunada de tenerte, saber que habías mejorado.

A la semana después de tantos ruegos por tu parte regrese a mi rutina, volver a estudiar, pero siempre encontraba el momento para escaparme e incluso faltaba a clases para asegurarme que te encontrabas bien.

Llegó el fin de semana, te tocaba hacerte un chequeo para ver que todo se encontrara bien, íbamos con gran entusiasmo, los días anteriores te encontrabas de maravilla, no me podía imaginar que en tan poco tiempo todo volvería a lo mismo.

La serie de exámenes había concluido, ahora sólo esperar, pero para eso tenían que pasar unos cuantos días, los doctores nos habían dicho que la demora era para estar seguros de que todo había mejorado, ambos lo vimos tan normal, nos dejaron ir y en tres días debíamos llegar nuevamente.

Era intrigante saber cuáles eran los resultados, esperaba con ansias la noticia de que el cáncer se había desaparecido por completo y que finalmente regresarías a tu vida normal.