Encrucijada (RivaMika)

Parte 2 - Despertar

- ¡Mikasa! ¡Mikasa! - en el abismo de mi razón escuché mencionar mi nombre. - ¡Mikasa! ¡Ya era hora! El Capitán Levi nos llama.

Me levanté viendo los reflejos de luz que se asomaban en la ventana, posiblemente dormí unas tres horas o más, y pese a eso sentía mi cuerpo pesado.

- ¿Qué tiempo es?

- Pasaran de las cinco. Es mejor que te aliste para llegar al cuartel.

Sasha esperó hasta que estuviera en las prendas apropiadas. Cuando salí de la habitación, vi que en la mesa estaba un platillo de comida. Seguramente mi compañera fue por algo de alimento y guardó poco para mí.

- Si te apresuras a comer lo suficiente no nos retrasaremos.

- Comeré cuando regresemos.

- No hay contratiempo en que comas. No está bien que desprecies el alimento.

- Si aún tienes hambre, no tengo problema con que te lo comas. - tomé la bufanda que había colocado en la silla de la pequeña sala para después dirigirme a la salida.

- ¡Espera! - escuché que Sasha comenzó a seguirme. - Si llegas a sentirte algo mal, será por tu terquedad. No es bueno hacerse la fuerte siempre. No olvides que el cuerpo es delicado y más cuando no lo fortaleces con algo esencial como la comida.

Algo muy peculiar en Sasha, es que nunca para de hablar. En ocasiones suele ser una virtud y en otras no, como en este preciso momento. Pero imaginar seguir en el escuadrón sin su presencia sería de extrañarse, después de tanto tiempo, su compañía comenzó a ser habitual en el equipo.

- Ahora con el plan que la Comandante Hanji ha traído, mañana seguramente comenzaremos a ejecutarlo.

- ¿Ella está aquí?

- Sí. No hace mucho que llegó a las instalaciones. Parece ser que por fin la humanidad podrá salir. ¡No es grandioso! Ahora se podrá sembrar en estas tierras. La comida siempre ha sido un problema de abastecimiento, pero ahora que la existencia de los titanes es nula podremos obtener sin obstáculo alimento para todas las comunidades.

Salir de los muros ahora es una realidad. Antes la posibilidad de estar fuera de las murallas era un sueño o anhelo, sin embargo, después de tantos sacrificios humanos hemos conseguido la libertad.

- Las estábamos esperando. - habló Hanji, quien fue la primera en vernos al entrar. Eren, Armin, Connie, Jean, el Capitán Levi y otros estaban presentes. - Antes de plantear lo siguiente, quiero felicitarlos a cada uno de ustedes por la disposición y valentía al continuar sirviendo a la humanidad. Gracias a ustedes y a sus esfuerzos hemos tenido un gran avance, tanto que la posibilidad de obtener la libertad está más a nuestro alcance. Todo lo ocurrido últimamente en batalla con los titanes cambiantes, ha dado evidencia de que la humanidad que permaneció por tanto tiempo dentro de las murallas no era más que una parte de la población del que está en el mundo. Ahora sabemos que existen otras personas más allá de lo que se puede ver del mar, y que ellos ansían exterminarnos. Debido a los ataques recibidos por los titanes cambiantes, no podemos descartar la posibilidad de que regresen para recobrar revancha, y por ello lo que prosigue, es asegurar la isla de éstos enemigos. Como ya lo saben, el que ha aportado la mayor parte de información es el padre de Eren, y los recuerdos de sus antecesores, que nos han dado ventaja sobre el enemigo para poder actuar. Quizás la información no ha sido revelada de manera formal, y por ello, los he citado a cada uno de ustedes para que estén en sintonía con lo planificado. Según lo revelado y confirmado por Eren, todos los titanes que se encontraban en esta isla, no eran más que humanos, personas foráneas que fueron transformadas en contra de su voluntad.