Ella es mi Vida/No te perderé

Temporada 1: Capítulo 15:

Pasaron los días y cada vez tenía más pesadillas. Así que decidimos llamar a la doctora Parker, para que me ayudará con mis pesadillas (no es solo ginecóloga es varias ramas de la ciencia). Me comentó Ian que la doctora venía con varias máquinas y que venía con Valeria, que no oía hace tiempo de ella. La verdad tengo mucho miedo por las máquinas.

- mi vida, esto es por tu bien - dijo Ian, ya que me vio sudando las manos, como siempre me pasa cuando tengo miedo o estoy nerviosa.

- lo sé, pero y si... - iba a seguir pero me besó, yo le seguí, no me acordaba lo que era besarlo.

- no pasará nada - se separó de mi junto nuestras frentes.

- bueno manos a la obra - dijo Valentina.

- exactamente - dijo la doctora Parker.

Me senté en una silla y me colocaron una máquina en mi cabeza. Ahora que hay que hacer.

- ahora pon tu mente en blanco - dijo la doctora Parker como si hubiera leído mis pensamientos.

- y por favor no pienses en nada puede hacerte daño a ti misma - dijo Valentina.

- esta bien - contesté.

- bueno, ¿estás preparada? - preguntó Valentina.

- nunca se esta listo, para lo que pueda pasar, pero me arriesgo - comenté.

Después de un rato de estar con la mente así,  me fui tan en blanco que me echaron agua fría.

- encontramos algo Betzaida - comentó Valentina feliz.

- aunque es malo - dijo la doctora Parker.

- pudimos encontrar quienes fueron los responsables que a lo mejor ayudé a que deje esas pesadillas y empiece estar sana, hay que recordar que esta embarazada, ven por acá Betzaida - añadió la Doctora Parker.

- dígame doctora - le indique a la doctora para que hablará.

- ese hijo que llevas es de Logan, tu mejor amigo,  él te raptó con la ayuda de su padre Eduard Candelario - contó la doctora mientras veía los papeles.

De momento sentí ese dolor fuerte en el corazón y en la cabeza. Ya entiendo por qué no me acuerdo. Quiero cubrirlo a pesar de a verme traicionado de ese modo.

- Betzaida, ¿está bien? - preguntó preocupada la doctora Parker.

- muchas gracias - dije reaccionando de mi estado de shock.

Salí trate estar normal. Pero no me salió.

- ¿estás bien? - pregunto Ian.

- si tranquilo - contesté con una sonrisa.

La doctora me miró y yo le negué. 

- doctora Parker, ¿que pasa? - pregunto intrigado Ian.

- si no se lo dice su esposa, yo menos se lo diré  - dijo Doctora Parker.

- ya se sabe quien es el responsable y también entiendo porque no lo recordaba - comenté - Logan, mi mente me jugó y pues como es mi mejor amigo, lo cubrió y por eso no lo recordaba.

- ¿qué? -

- y no es sólo eso, él es hijo de Eduard - añadí.

El silencio se hizo presente en la habitación, pero la doctora Parker habló, ya que seguia allí.

- bueno me voy, espero que puedan resolver sus pensamientos pero juntos - dijo la doctora Parker.

- suerte Betzaida  - dijo Valentina.

- gracias - dije tímidamente.

Al irse ellas se quedó el cuarto con un silencio sepulcral del que jamás me imaginé que podía sentir. Decidí hablar.

- ¿qué piensas hacer Ian? - pregunté con la frente en alto y apartando los miedos.

Él suspiro, podía sentir su ira y su malestar en sí. Pero noté como se tranquilizaba y su tensión bajaba.

- Betzaida, yo te amo,  aunque lo quiera matar, hay un trato, así que no podré - dijo Ian - aún así lo cuidaré como si fuera mío, por que eres mi vida y sin ti no viviría.

- GRACIAS - grité feliz.

*Un año después:*

Ya Leila Cristina tiene un año de edad y Betzian Omar tiene tres meses de nacida. Los dos son hermosos. Obviamente Betzian es hermoso, pero no se parece en nada a Ian y nada más tiene pocos rasgos míos. En cambio Leila se parece a mí y tiene muchas facciones de su padre Ian. La verdad son mi todo y los amo con todas mis fuerzas al igual que a Ian.

Saliendo de mis pensamientos me dirigí al despacho de mi mafioso esposo.

- amor, sabes te doy las gracias por todo - le agradecí, mientras me acercaba a él y lo besaba.

- amor, por favor estoy trabajando - dijo Ian tratando de disimular las ganas que me tenía.

- así se trabaja mejor después de hacer el amor - dije con una sonrisa pícara.

Yo entrelacé mis manos en su cuello y mis piernas en la cintura me cargó mientras me besaba. Me dirigió al sofá de su misma oficina y me recostó.

De momento abrieron la puerta de cantazo viéndose notar a uno de los hombre de Ian.

- nos están  atacando - dijo el hombre.

- Betzaida ve y busca a los niños con la niñera, ya sabes el plan de desalojo - comentó Ian, en realidad es escondernos, pero hablamos en clave para que nadie sepa.

Salí corriendo pero alguien me agarró.

- creíste que no me volverías a ver - reconocía esa voz, era la de Logan.

- sueltame - le metí  una patada y me fui.

Ahí pude ver que me esperaba la niñera junto con los niños. Cogí a Betzian en mis brazos y la niñera a Leila, corrimos al verdadero escondite. Al llegar a él nos encerramos y esperamos a que las aguas se calmarán.

De momento se escucharon unas voces.

-¿dónde está Betzaida? - dijo Logan, reconocí su voz al instante.

- no lo sé Señor Jiménez, no la he visto y mucho menos a su esposo Ian - dijo para suponer uno de sus hombres.

- bueno vámonos antes que aparezcan los hombres de Sammanta - dijo Logan.

Escuché los pasos alejarse, ví  mi reloj y habían pasado 5 horas desde el momento. Me asomé fuera del escondite un poco, noté que no había nadie y salí,  junto con mis hijos y la niñera. Pude ver a lo lejos a Sammanta y noté una gran furia en ella.

- ¿estás bien? - pregunté.

- sólo que mi tío arruino nuestro tratado de paz, ahora hay que llamar y reunir de nuevo a ver si aceptan o no volver a hacer el tratado -

- y mi esposo -

- fue a tomar aire junto con él mío - y sí mi querida amiga se casó con Excel - bueno pues te traigo un poco de vino para ver si te quita un poco esa furia que tienes.

Busqué dos copas y dos botellas de un buen vino, en calidad y sabor. Volví para atrás y le entregué una copa y yo me quedé con la otra. Le serví a ella primero y después a mí.  Logré tranquilizar la un poco, ahí llegaron los chicos bastante sudados y eso para mí era modo activado de excitación.

Eran al menos las 11:00 de la noche. Cogí la botella de vino y me fui a la oficina de él para que me siguiera.

- ¿en qué nos habíamos quedado? - dije desabotonando mi camisa de botones negra, dejando ver mi sostén color violeta con negro y me bajé el pantalón un poco dejando ver mis  bragas que hacían juego.

Así seguimos hasta terminar ls noche abrazados y dormidos.