sam

8.3K 936 885
                                    

Apego" es una obra original de Hobibuba cualquier reproducción total o parcial de la obra sin el permiso explícito de la autora incurre en un delito.

— Izuku, ¿qué demonios te pasa?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Izuku, ¿qué demonios te pasa?

Izuku miró a Shouto con una mirada impasible mientras le metía un palito de helado a Camie en la boquita. La hija de Inasa se había enfermado los últimos días debido a la ola de frío que azotaba la ciudad, y no era la única: ese día, Izuku tenía su agenda llena por lo menos durante una semana más.

No le importaba demasiado, porque Izuku amaba a los niños.

Siempre había querido un niño dentro de su familia, y el sueño de adoptar uno seguía ahí metido en su cabeza a pesar de la inestabilidad con Katsuki.

Inestabilidad. Como si fuera eso. Como si estuvieran pasando un mal momento y no le hubiera pedido el divorcio oficialmente tres días atrás.

En esos tres días, Izuku no había tenido noticias de su todavía marido, pero no lo iba a llamar para presionarlo.

Izuku conocía a Katsuki lo suficiente como para saber qué decisión iba a tomar finalmente.

—Tose, cariño —le pidió dulcemente a Camie, que obedeció.

La hija de Inasa, que había sido producto de su ex novia Itzuka, era un encanto con todo el mundo. Era educada, bonita y tierna, criada por sus dos padres a pesar de que no estuvieran juntos ya que todavía conservaban una gran amistad aun cuando hubieran sido novios en el pasado.

Itzuka no tenía problemas en que Camie pasara semanas completas con su padre pues tenía un trabajo pesado como gerente de una empresa de moda y solía viajar durante largos períodos de tiempo; sin embargo, no era una madre ausente como muchos solían pensar. Llamaba a Camie cada noche preguntando como le fue en el día, y cuando Itzuka estaba en casa, le ponía total atención a su hija. Además, conocía a Shouto también, la actual pareja de Inasa, y no ponía reparos en que Shouto fuera como un segundo padre para Camie.

—Has estado comiendo helado a escondidas de tu tío Shouto, ¿no es así, enojona? —se burló dulcemente Izuku de la pequeña niña, que enrojeció por la culpa y vergüenza.

—No me cambies el tema —reclamó
Shouto detrás de él—. Izuku, demonios, ¿cómo se te ocurre...? ¡Katsuki no merece ninguna oportunidad! ¡Te engañó con su asistente!

El breve recuerdo de ver a Katsuki tomándole la mano a Eijiro en su oficina, hablándole al oído mientras provocaba que se riera, causó una punzada de dolor en su corazón, pero fingió una indiferencia que no sentía para que Shouto no siguiera retándolo.

Izuku nunca se había considerado a sí mismo como una persona celosa, no así como Katsuki. Mientras Katsuki era todo posesividad y gruñidos, Izuku era calma y silencio, porque Katsuki nunca le había dado motivos para dudar de él en esos ocho años que estuvieron juntos.

Apego Donde viven las historias. Descúbrelo ahora