III

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Abrió sus dormilones ojos ante la sorpresa de ver al castaño apoyando las manos en su escritorio y mirando desafiante al menor "luego el maleducado soy yo, qué irónico" reclamó poniéndose derecho y sentándose en su respectivo lugar

"lo, lo siento, no sabía que estabas aquí" dijo como pudo el menor debido a la vergüenza que se reflejaba en sus mejillas y en su voz

"como sea, no necesito que pidas perdón" los labios de Paul se abrieron para emitir responder, sin embargo el timbre que anunciaba el inicio de las clases no se lo permitió, realmente se había sentido mal por su comentario, aunque John podía ser mucho peor, no tenía ni la menor intención de asemejarse a él.

George y Ringo observaban la escena con intriga hasta que el ruido de la campana no se lo siguió permitiendo reaccionando ante esto con una cara de fastidio "no sigan sin nosotros" se apresuró a decir Ringo "vamos, Geo" tomó la mano de éste, pero enseguida la soltó al recordar que no estaban solos, John achino más sus pequeños ojos en modo de sospecha y miro a Paul quien parecía que no decifraba lo que pasaba entre esos dos, se despidió de los dos agitando su mano.

Los alumnos empezaron a entrar en el aula y saludaban a John con choques de puño y demás saludos típicos de gente popular, palabra extraña para Paul. Se dirigió a su lugar con la cabeza gacha y sus mejillas teñidas de un dolor rojo intenso, lo notaba debido al calor que se concentraba en aquella zona, se sentía ridículo.
Al llegar a su sitio levantó por fin la cabeza encontrándose con un John mirándolo fijamente, que estaba a sólo unos dos puestos a su lado 'te has ganado más bullying del que ya tienes, Paul' pensó el menor.

Las clases transcurrieron sin ningún tipo de broma por parte de John, algo bastante raro ¿de verdad le habrá afectado lo que dijo? En algunos momentos los profesores le llamaban la atención al castaño debido a su distracción y en muchas ocasiones era porque se distraía mirando a Paul.

Sonó el timbre que anunciaba el final de las clases y Paul veía como salía uno a uno mientras el se quedaba sentado esperando a que todos salieran para así evitar cualquiera de sus bromas, mientras John preparaba sus cosas metiendolas en la mochila, Paul notaba que el mayor lo miraba de reojo, cuando terminó de arreglar sus cosas, el castaño salió del aula sin siquiera despedirse con uno de sus 'hasta mañana, niño raro' o 'hazme la tarea ya que eres tan listo' Paul suspiró, no sabía como sentirse, por una parte pensó que así estaba bien, ya no tendría que soportar al odioso de su vecino, pero por otro lado, no quería que eso dejara de pasar.

Se levantó de su sitio y puso su mochila colgando de un solo hombro, cuando estaba apunto de salir del aula, una chica de un llamativo pelo rojo se acerco hasta él "¡hey!" saludó con los ojos brillantes y una sonrisa que no le cabía en el rostro, parecía nerviosa

Paul miró hacia atrás para confirmar que era a él a quien le hablaba, al ver que nadie había allí la miro confundido.

"¿hola?" dijo con incertidumbre en su rostro y en su voz, ninguna chica le había hablado, ya que John se había encargado de eso diciendo e inventando cosas acerca de él.

La chica rió levemente al ver que Paul no se creía la escena.

"Si, te saludo a ti" respondió como su hubiese leído sus pensamientos  "me llamó Jane y tú... Tu eres Paul" dirigió su mano hacia el frente para que las estrecharan, el de pelo negro sonrió y asintió tomando su mano.

"Paul, tenemos que irnos, tu mamá..." interrumpió Ringo quien se detuvo en seco al ver la escena "perdón" rascó su nuca con incomodidad.

"¿lo encontraste Ringui?" Ahora apareció George, Paul giro de nuevo su cabeza confundido ¿Ringui? ¿Desde cuando le dice Ringui? "digo Ringo, Ringo, que tonto" se corrigió al verlos

"¿Qué pasa chicos?" Preguntó el pelinegro

"tu madre me ha pedido que por favor vayas rápido a casa, porque tiene que salir y no quiere dejarla sola" dijo de forma rápida el que se encontraba junto a George

Paul asintió y miró a la chica que se encontraba junto a él "lo siento, podemos hablar mañana, si quieres" la chica asintió y le sonrió para después salir de la clase en la que estaban.

Paul caminaba junto a sus dos amigos quienes a veces rozaban sus manos sin que el otro chico se diera cuenta, aunque este podía notar que las bromas que antes se hacían ya no eran del mismo calibre, antes eran duras y pesadas ahora son... ¿Dulces? Eso en el caso de que se pudiera llamar bromas a decir 'que ojos tan preciosos tienes'

Cuando llegaron a casa de Paul, ni Geo ni Ringo quisieron pasar ya que "tenían muchas cosas que hacer y tenían prisa" decidió no darle importancia y arreglar las cosas que tenía para mañana en la escuela.

Se puso a pensar en lo que había dicho de John, no sabía por qué le había afectado tanto, si el mayor en muchas ocasiones hacía cosas mucho peores, gracias a él nunca había tenido una novia "es que no tiene sentido que se endade, soy yo el que debería estarlo" dijo para si mismo, ya que nadie se encontraba en casa.

Terminó de hacer sus obligaciones y decidió preparar palomitas y ver una de las tantas series que veía, sus favoritas eran las de amor, pero las que eran de un amor a la antigua, de los amores verdaderos. Nadie sabía esa faceta de Paul, ni siquiera sus mejores amigos.

Cuando ya estaba en el sofá y viendo la serie, oyó el timbre de casa, maldijo para sus adentros, ya que se encontraba en una posición cómoda y no quería salir de ella.

Se levantó a abrir sus paso eran lentos y pesados, abrió la puerta de la misma forma y se sorprendió al ver quien se encontraba al otro lado.

"John"

Help!  [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora