Diario de una chica sin sentido.

Querido diario... Día nueve.

A veces espero que vuelvas, pero se que no lo harás. El camino es demasiado largo y doloroso para recorrerlo otra vez. 

A veces te espero, sentada en la cama, mirando por la ventana. Observando como la luna se posa en lo alto y me mira de lejos. Se que ella sabe lo que siento, e intenta consolarme para que caiga en un sueño en donde estarás en el. 

Pero me niego a tenerte tan cerca y tan lejos… Me niego a imaginarte tan real como siempre, y tan sonriente como bello. 

Me niego a olvidarte, y a veces me pregunto si tu también te niegas a olvidarme. 

Pero luego recuerdo, que te fuiste para hacerlo.

Y ya es tarde, porque el café se enfrió y la pluma arde.