Los dedos de JiMin recorrían suavemente la figura de sus labios, un suspiro salió de su boca luego de recordar aquel contacto tan estrecho con su jefe, sus dedos se apartaron y su mirada se fijo en un punto blanco de la habitación, con tan solo recordar aquel acto su corazón se aceleraba, sin razón alguna su mano se colocó sobre su pecho, apretó su prenda superior a medida que la cerraba en un puño, ¿por qué se sentía tan extraño?, ¿por qué su cuerpo parecía no querer responder cuando estaba frente aquel hombre?, ¿por qué aquella mirada hacia temblar sus piernas y agitar su corazón de aquella manera?, algo le decía que aquello sólo lo llevaría a una decepción absoluta y quizás se arrepentiría pero..., ¿Qué más podía hacer?, el flamante hombre heterosexual que alguna vez creyó ser no estaba, y no había ni un solo rastro de que hubiese existido.
—Me estoy volviendo loco.
Afirmó, abrazo una almohada de su habitación, para luego cerrar sus ojos con intenciones de olvidar todo.[...]
—Señor Min, los informes están sobre su escritorio, el posible catálogo en diversos formatos también, organice todos sus horarios y deje una copia de los próximos días en su computadora, también deje una copia impresa..
Se apresuró a decir la secretaria mientras prácticamente corría detrás del nombrado, a medida que aquel hombre iba caminando por el pasillo.
—Bien.
Aquella fue la única respuesta que dio antes de entrar a su oficina.
La silla del mayor se movía de un lado a otro debido a sus movimientos corporales, el bolígrafo en sus dedos se agitaba en el aire de manera rápida, arrojó aquello sobre su escritorio, luego de aquel beso interrumpido su ansiosos cuerpo deseaba más, deseaba poder tocar cada parte perteneciente al joven.
Sus manos pasaron por su rostro con frustración, estaba molesto consigo mismo por estar de aquella manera, ¿Cómo era que un simple beso le estaba haciendo perder la cordura de aquella manera?, maldijo por lo bajo una y otra vez, tomó una de las carpetas que se encontraba a su izquierda y la abrió, necesitaba poner foco en otra cosa en otra cosa que no fueran aquellos dulces y suaves labios.[...]
Apago su teléfono luego de no haber recibido respuesta de su amigo, aquello le estaba preocupando, Tae no solía desaparecer o estar sin molestarlo. arrojó aquella bolsa de basura al contenedor, soltó un suspiro antes de mirar hacía el oscuro cielo nocturno, las estrellas cubrían aquello haciéndolo lucir aún más radiante, cuando su mirada descendió hacia abajo pudo ver claramente a un auto asomarse, el cual cada vez que se acercaba aún más, un taxi, elevó una de sus cejas y abrazo su cuerpo debido al viento gélido que corría, se quedó parado mirando aquello hasta que el auto estacionó y el conductor salió, hizo una reverencia al frente suyo antes de hablar.
—¿Podría ayudarme a bajarlo?
La pregunta del desconocido hizo que JiMin no entendiera mucho, no hasta que la puerta trasera fue abierta, no entendía porque su jefe estaba en aquel estado, rápidamente prosiguió a ayudar al hombre sosteniendo al pálido, pago con unos billetes que saco como pudo del bolsillo del borracho Min, se quejo un poco ante el peso ajeno que ejercía sobre su cuerpo, con pasos tambaleantes camino hacia la entrada, esperaba que su madre apareciera o incluso que aquella sirvienta que le resultaba desagradable se cruzará en su camino, pero no, quizás su madre estaba durmiendo y la mujer por igual, uso todas sus fuerzas para subir las escaleras, cuando llegó a la habitación prácticamente arrojó aquel cuerpo sobre el colchón, se sentó en la orilla para recuperar el aire, miro su remera del pijama, al parecer aquel hombre había soltado un poco de líquido que no llegaba a ser vómito, JiMin resopló con enojo, se puso de pie, por alguna extraña razón se quedo mirando al hombre recostado quien parecía dormido, se sentó a un lado de la cama, acarició las facciones del chico lentamente, bajó su mano recorriendo el pecho ajeno y poco a poco fue descendiendo hacia abajo, su diestra dudo un poco al llegar hacia la entrepierna de su mayor, lentamente y con miedo término de cortar la distancia entre la palma de su mano y aquella zona.
Sus ojos del menor se abrieron un poco, su piel se erizó, al sentir la mano del mayor sobre la suya haciendo más presión de la que debería, el grosor era palpable, sus ojos no se animaban a mirar aquel rostro quizás por miedo o vergüenza, intento levantar su mano pero la presión que el contrario ejercía sobre su muñeca era aún más fuerte, un gemido ahogado y ronco provino de su acompañante, JiMin mentiría si dijera que aquel sonido no recorrió su cuerpo de manera abrupta, con timidez y sin ser capaz de mirar al contrario su mano se dio por vencida y toco aquella longitud que poco a poco iba creciendo a medida que sus mano lo detallaba con más ahínco.
Su lado curioso estaba a punto de ganar aquella lucha interna, un lado suyo quería saber si aquello que sentía era real, si aquel hombre lo atraía hasta el punto de entregarse.Estaba tan sumergido en lo que creía correcto e incorrecto que no fue capaz de percatarse que el mayor se había sentado en aquella cama, no hasta que un brazo firme tocó su cintura por debajo de su pijama, los fríos y largos dedos acariciaban su suave y tersa piel, de un momento a otro, de un movimiento brusco Min lo llevo a la cama consigo, el menor aún trataba de entender la situación, como todo había terminado de aquella forma, aquel hombre que tenía al frente miraba sus ojos de una forma que él no podría describir.
—Hoy... hoy tú y yo, sin interrupciones, sin escapatoria, hoy voy a hacerte mío.
cuando las palabras escaparon de la garganta ajena JiMin sintió su corazón golpearse con fuerza contra su pecho, su boca se secó, instintivamente lo primero que pensó fue en escapar, escapar de aquellas garras del sujeto que lo miraba como un animal hambriento, pero la idea se desvaneció en cuanto aquella boca sabor a alcohol combinado con cigarrillo tomo la suya, la lengua húmeda de su mayor recorría cada rincón de su boca de una forma ansiosa, desesperada, con su poca experiencia intento corresponderle de la mejor manera, su diestra viajo hacia la nuca del mayor metiendo sus dedos entre aquellos finos cabellos, estaba dispuesto a ser devorado esa misma noche por aquel hombre de mirada fría.
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【Satiriasis】
Fiksi PenggemarUn adicto al sexo quien lleva de nombre Min YoonGi cansado de experimentar aquel deseo carnal en mujeres decide optar por saciar su necesidad con el pequeño hijo de su ama de llaves ,quien es un niño de 17 años. Park JiMin es un estudiante de secund...