_Narra Christopher_
Desperté con un dolor de cabeza enorme, podía sentir como la sangre era bombeada por todo mi cuerpo y esto me producía unas horribles ganas de vomitar. De haber sido por mi, ni siquiera me hubiera levantado de la cama, pero el hambre y la sed que sentía en este momento eran mayor que mis ganas de morir.Tomé mi celular para ver la hora, 12:34pm, el brillo de la pantalla me había hecho aun peor. Traté de acomodarme en la cama, pero cada vez que me movía sentía como todo se me daba vueltas.
Junté toda la fuerza que tenía y me puse de pie, luego de lograr mantener el equilibrio, tomé unos pantalones y salí de mi habitación.
Podía sentir el sonido de la televisión, lo que significa que al menos alguien estaba en pie. Bajé cuidadosamente, procurando no tropezarme con mis propios pies y caer de cara por la escalera.
Pasé directo a la cocina, necesitaba comer algo que no me hiciera querer vomitar; creo que los cereales serán una excelente opción. Me serví un tazón de ellos y un vaso de jugo, como aun se oía la televisión encendida, fui al living.
Lina estaba ahí, aun seguía en pijama, al parecer era la única despierta. Estaba toda despeinada viendo caricaturas, y con una taza de café en sus manos. Apenas me vio le subió aun más el volumen al televisor.
-¿Puedes bajarle a eso?, me duele la cabeza- dije mirándola.
-No, yo estoy viendo televisión- respondió enojada.
¿Porque está molesta conmigo?, no le he hecho absolutamente nada, que yo recuerde...
-¿Que pasa?, ¿por qué te comportas así?- pregunté.
-Nada que a ti te interese Vélez, estoy bien-.
-¿Estás molesta por lo de anoche con Romina?- solté.
-¿Debería estarlo?, no me hagas reír Christopher, nosotros no somos nada como para estar haciéndote escenas de celos-.
-Entonces si es eso-.
-Si claro Vélez , en tus sueños- dijo mientras me sentaba a su lado y ponía un cojín para separar el espacio entre ella y yo- y de todas formas, ella para ti fue una más, al igual que tú para mi, así que no te creas tan importante-.
-¿Soy uno más para ti?- pregunté sin mirarla.
Si les soy sincero, me había dolido, no por que ella fuera más que eso para mi, sino por que nadie me había hablado así nunca, acostumbro a que todas a la primera vez caigan rendidas y mueran por mi, pero con Lina no había resultado, y eso me molestaba mucho.
-Si Chris, ¿o enserio crees que haz sido el único y que ahora estoy muy enamorada de ti?- dijo mirándome a los ojos- no funciono así Vélez, lo de nosotros solo fue "sexo", por que ni siquiera a eso llegó. Yo no me enamoro cariño, se enamoran de mi-.
Sus palabras me dejaron helado, jamás alguien había usado ese tono para referirse a mi. Si les soy sincero, me prendió demasiado la forma en la que me acababa de hablar, ¿por que razón?, la verdad no lo sé, solo me pareció sexy que se dirigiera a mi de esa manera.
-Lina, cariño, no quiero que te enamores de mi, la verdad justo en este momento lo único que quiero es no volver a dejar las cosas a medias contigo, subir a mi habitación y cogerte como nadie lo ha hecho antes- noté como abría sus ojos con cada palabra que decía, y tragaba saliva seguido, al parecer la había incomodado lo suficiente.
-¿Que te hace pensar que quiero coger contigo?, si por alguna razón no sucedió antes, créeme que mucho menos pasará ahora. Por lo que vi anoche, te gustan las que no se hacen de rogar contigo no?-.
-Te ves tan linda cuando estas celosa- dije mirándola fijamente.
-No estoy celosa Chris, y estoy muy lejos de estarlo-.
Su manera desafiante de mirarme estaba volviéndome loco. ¿Que tiene Carolina que me pone así de mal?. Me acerqué a ella sin dejar de mirar sus labios, y ella en ningún momento apartó la vista de los míos; la tomé por el cuello y la besé, la besé como si necesitara urgentemente de sus labios, nuestras lenguas se buscaban con desesperación, como si tuvieran una guerra dentro de nuestras bocas. La puse sobre mi rápidamente, sin cortar por ni un segundo nuestro beso. Lina comenzó a mover sus caderas como acto involuntario.
-¿Y si mejor vamos a tu habitación?- dijo Lina con la respiración entrecortada por la falta de aire.
-¿No que no querías coger conmigo preciosa?- respondí sonriendo.
-Vélez, tú sabes perfectamente como arruinar el momento en un segundo-.
-Aun no hemos arruinado nada bella, sigues caliente y sobre mi-.
Lina comenzó a dejar besos por todo mi cuello, se quitó la parte de arriba de su pijama, dejando a la vista los pechos más perfectos que alguna ves he visto. Tomé uno con mis manos y lo acerqué a mi boca, los cual hizo que soltara un pequeño gemido que logró que mi erección creciera aún más. De pronto sentí que alguien golpeaba la puerta. Maldije para mi mismo, quien podía venir a esta hora a nuestra casa, e interrumpir por milésima vez nuestro casi sexo.
-Un segundo cariño, debe ser el correo- dije mientras Lina se bajaba de mi refunfuñando.
-Si no vale la pena te mato Vélez-.
Caminé hacia la puerta, al abrirla me encontré con Romina que me sonreía alegremente por ser yo quien había abierto la puerta.
-¿Romina?, ¿que haces aquí?-.
-Hola cariño, anoche me diste tu dirección y decidí venir a saludar, ¿hay algún problema?-.
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Juegos Sexuales [CNCO]
FanficPróxima a entrar a la universidad de California, Carolina Reed, una joven de 19 años necesita encontrar un lugar donde vivir. ¿Que pasa cuando en su futuro hogar, viven también cinco chicos capaces de todo?...