Capítulo cinco.

668 83 6
                                    

Día largo, jornada larga

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Día largo, jornada larga. Necesitaban a Matthew en las oficinas con urgencia, ya que, al extenderse el viaje de negocios de Somin y su nuevo secretario, él era lo más cercando a un líder que los empleados tenían. No sólo se necesitaban movimientos en el extranjero, la empresa necesitan seguir funcionando, y al parecer, el gerente de producción había tenido una irregularidad con uno de sus supervisores delegados, la cual debía ser atendida inmediatamente antes de que se hiciese más grande y nociva para la entidad.
Y así como a Matthew le había tocado una extensa jornada en la empresa, a Taehyung le habían designando una jornada completa con la pequeña niña rubia.
Era de noche, Matthew contaba con los dedos. Jiwoo ya tenía nueve días sin ver a su mamá, por lo visto Somin estaba tan ocupada y cansada que ni siquiera le había dado tiempo de hacer una llamada. Matthew sabía cómo Somin ponía sangre y sudor en todo lo que hacía, se sentía orgulloso, pero a la vez le preocupaba que su amiga se desgastase más de lo debido.
Entró al departamento, el reloj entonces marcó las veintitrés con veintisiete minutos. Procuraba que sus pasos fuesen sonoros, caminaba con cuidado de no tropesarse o chocar con algo que pudiese despertar a los chicos. Se asomó en el dormitorio de Jiwoo, la pequeña estaba bien arropada y profundamente dormida, su luz de noche alumbraba parte de su sereno perfil. Entonces se dirigió a la sala, lo primero que vio fue un plato de comida protegido con plástico film, listo para ser recalentado en el microondas.
Supuso que Taehyung estaba durmiendo en el dormitorio de Somin como él hacía, pero no era así, estaba recostado incómodamente en el sofá, dormido con un semblante de disgusto. Matthew se quedó de pie mirándolo, apenas podía distinguir su rostro entre la oscuridad, Taehyung se removió. Era un chiquillo, un cansado joven que jugaba a ser hermano mayor o inclusive un papá. Fue entonces que Matthew se preguntó sí Taehyung tenía hermanos o hermanas más pequeños que el, tal vez mayores, ¿qué pensarían sus papás respecto a qué cuidaba a tiempo completo a una pequeña niña de ocho años?, Cómo hacía Taehyung para, a sus tempranos veintiún años, acomodar sus tiempos de tal manera, ¿le iría bien en la escuela, y, qué si se había atrasado?
De repente Taehyung se había convertido en un enigma, un hermoso enigma.
-¿Matthew? -Taehyung comenzaba a despertarse. Por alguna razón, el escuchar su nombre salir de entre los labios de Taehyung con una vocesilla adormilada, hizo a Matthew estremecerse ligeramente.
-Te desperté, lo siento -dijo en un susurro.
-No hay problema. Dejé comida, por si tienes hambre -dijo con el mismo tono y se dió la vuelta en el sofá con la intención de volver a dormir-. No duermas tarde.
Matthew quedó en silencio unos segundos, apretaba su mandíbula.
-Taehyung -llamó, el susodicho dejó salir un quejido como respuesta-. Deberías ir a la cama, dormir ahí te provocará dolor de músculos.
-Pero tú duermes en la cama -sentenció. Como si la cama le perteneciente a Matthew y él no pudiese tocarla, como si de un extraño tipo de jerarquía se tratase.
-Yo dormiré en el sofá, tú necesitas descansar mejor que yo. Mañana tienes escuela -Su tono de voz se agravó ligeramente, Taehyung lo notó, entonces, tras dar como cierto el argumento de Matthew, terminó por sentarse en el sofá y guiar su mirar hasta donde podía distinguir que el hombre estaba.
-Duerme conmigo entonces -dijo entre el silencio-. ¡Es decir! -titubeó-. Tú también vienes fatigado, y mereces descansar cómodamente -Matthew sonrió.
-Entonces apresúrate, ya es tarde.
Taehyung se levantó y guío el camino de ambos entre la oscuridad, pudo sentir cómo Matthew tomó suavemente su mano, le sonrió a las penumbras.

 Taehyung se levantó y guío el camino de ambos entre la oscuridad, pudo sentir cómo Matthew tomó suavemente su mano, le sonrió a las penumbras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Matthew se despertó lentamente gracias al vibrar de su celular, Taehyung no estaba a su lado ya. Arrugó el rostro y por un momento se preguntó si aquél recuerdo de la noche anterior no había sido más que un sueño.
Sin darle más vueltas al asunto, se levantó de la cama mientras apagaba la alarma de su teléfono, tenía que despertar a Jiwoo.
Iba descalzo y con el cabello enredado felizmente por el pasillo, en camino a la habitación de la niña, cuando, ante sus ojos, un Taehyung apresurado se movía rápidamente de un lado a otro. Llevaba puesto un pantalón de mezclilla oscura junto con una playera corte v en color azul cian y unos sneakers blancos, claro, sin olvidar toda su joyería. Sin embargo, su cabello, al igual que el de Matthew, estaba por sin ningún lado.
-¡Vamos Jiwoo! ¡Arriba! -lo escuchó decir con una suave voz mientras se asomaba al cuarto de la pequeña. Entonces, sin decir más, Matthew dió media vuelta y regresó a la habitación prefiriendo arreglarse.
No tomó mucho tiempo, se colocó una playera negra y un pantalón de mezclilla clara con unos converse rojos, no había dilema, tomó sus gafas de sol y se dirigió directamente al baño a cepillar su cabello. Justo al entrar se topó con Taehyung cepillando rápidamente sus dientes.
-¡Hey, tranquilo! Te vas a quedar sin encía... -exclamó mientras observaba atónito la brusquedad con la que Taehyung cepillaba sus dientes. El susodicho escupió y enjuagó su boca.
-Se me hace tarde, la estación del metro queda lejos de aquí. Dejé el desayuno en la mesa. Me voy. ¿Has visto mi mochila? -dijo de forma rápida y atropellada mientras salía del baño dejando con cara de bobo a Matthew.
-¡Yo te llevo! Relájate -pronunció desde el baño entre risas, soltó una carcajada al ver como, exhausto, Taehyung se dejaba caer en el sofá.
Una vez Matthew estuvo listo, nuevamente fue a revisar a Jiwoo.
-¿Cómo vas Mochi? ¿Estás lista? Hoy llevaremos a Oppa Taehyung -dijo en el marco de la puerta que permanecía entre cerrada. Jiwoo la abrió y salió de la habitación con su uniforme puesto: una falda azul marino y una camisa blanca con su nombre bordado en un costado, calcetas blancas y zapatos negros.
-¡Lista! -dijo con una sonrisa.
-¡Vamos, desayuna!
Taehyung tenía sus ojos bien clavados en Matthew, lo veía por sobre el sofá con una sonrisa. El susodicho, al darse cuenta de ello, se acercó hasta él y le pasó una mano por los cabellos divertido, Taehyung hizo un gesto gracioso y Matthew rió.
-Matthew, en serio, deberías dejar de despeinar a Taehyung Oppa -se escuchó decir a la niña desde el fondo. Taehyung soltó una enorme carcajada mientras Matthew, nuevamente, fingía ser ofendido.

Listos para marcharse, arreglados, desayunados y con la ganas de vencer al mundo bien puestas, los tres se encaminaban a la puerta, Matthew estiró su mano y la abrió y, tras ésta, había alguien quién por lo visto, estaba a punto de tocar la misma. Verlo los dejó un tanto perplejos.
-¿Hui? -salió de la boca de Matthew, el hombre en frente de ellos sonrió. Entonces, la pequeña Jiwoo se abrió paso entre ellos.
-¡Papi! -al escucharla decir eso, Taehyung le dirigió su mirar confundido de una.
-¿Tú eres el papá de Jiwoo? -se escapó de sus labios con un tono poco apropiado, que la mano de Matthew se dejase caer sobre su hombro de repente le daba aviso de aquello.
-¿Qué haces aquí? -Matthew nuevamente tomó la palabra, Hui nunca le había caído bien. Jamás.
El hombre envuelto en traje se veía incómodo entre la mirada severa y el fuerte tono de voz provenientes de Matthew y el extraño gesto que le regalaba Taehyung.
-Yo... -aclaró su garganta-. Me haré cargo de Jiwoo hoy, es veintitrés -estiró su mano la cual al instante fue tomada por la niña.
-¡Hoy pasaré el día con papá! -avisó la niña mientras observaba a Matthew y a Taehyung.
-Claro mochi, nos vemos en la noche.
Hui se despidió y se alejó con Jiwoo, fue hasta que Matthew escuchó el ruido del ascensor; que se movió, relajó sus músculos y soltó un suspiro, pasó una mano por su nuca mientras Taehyung lo miraba aún sin entender nada, sus ojos aclamaban respuestas, sin emabego, lo único que obtuvo fue una mano en su espalda que lo invitaba a caminar y un "se hace tarde".

𝐵𝑈𝑆𝑆𝑌 𝑀𝑂𝑀 | BsephDonde viven las historias. Descúbrelo ahora