sinfonía de pasión

Caricias de placer amargo

El lunes, en el taller de música tuve que decirles a los chicos acerca del castigo. En otras ocasiones no hubiera sido importante, pero esta vez sí que era algo que nos perjudicaba. Tenía un mes o dos que George, el vocalista de la banda y uno de mis mejores amigos nos comento acerca de un concierto de rock para promocionar nuevos talentos. Lo único malo es que el rock que teníamos que tocar tenía que ser una de las tantas variaciones de metal, específicamente hablando, debíamos hacer un "cover" de alguna canción. Aunque sabíamos del tema, no lo dominábamos por completo

- pero ¿cómo diablos se te ocurre destrozar el jardín de tu vecino con una fecha tan jodidamente importante a punto de llegar? ¡Luna hemos estado ensayando por varios días no podemos parar ahora! –

George estaba exaltado, caminaba de un lado a otro y de vez en cuando llevaba su mano a la frente

- oye, relájate. Solo es un concierto, ni es la gran cosa. Las grandes bandas no se hicieron solo por una tocada-

dijo Ruth quien estaba sentada en un pupitre masticando goma de mascar

- ¿cómo quieres que me calme mujer? Tenemos dos semanas... ¡DOS SEMANAS! –

George miraba molesto a Ruth, ella solo seguía en sus asuntos

-exagerado-

se sacó la goma de mascar de la boca y la guardo en el papel donde venia

-miren todo va a salir bien. Solo necesitamos ensayar nosotros tres fuera de clases. Luna aún puede tocar con nosotros aquí en la escuela-

explico Sam en un intento por calmar las cosas. George aún seguía molesto, sé que no tenía una justificación válida para lo que hice, pero sí que era un fastidio aguantarle esos berrinches. Aunque es un gran amigo, es uno de los peores defectos que tiene. El chico no hizo más que respirar hondo después de escuchar a Sam y nos miró a las tres.

- entonces hay que ensayar. No nos queda más tiempo-

George tomo el micrófono y nosotras tomamos nuestros instrumentos. Durante una hora tratamos de hacer nuestro mejor intento de metal, era difícil para nosotros hacer algo decente. Ruth no estaba acostumbrada a moverse tan rápido en la batería, George apenas daba lo mejor de su voz cuando la canción requería que gritara, Sam no manejaba bien el bajo, en cuanto a mí, era un asco tratando de tocar la guitarra y haciendo los riffs.

Aquella tocada me dejo desilusionada, el triunfo en aquel concierto era incierto y no me sentía segura de hacer algo que nos hiciera ganar. Saliendo de clases fui por unas cosas en la tienda del señor Flip, un hombre tacaño y algo desagradable. Era difícil encontrar algo que no estuviera podrido o en mal estado, sus niveles de "ahorro" eran tan exagerados que podrías encontrar atún del 63. Compre unas barras de chocolate comprobando que fueran buenas... Lo noto y me las vendió más caras 7_7. Salió por cambio, tardaba mucho en regresar y yo me desesperaba. Su tienda siempre olía raro, no sé. No era un olor sucio, conozco ese olor de ante mano gracias a Lana, era más bien detergente barato. Los mostradores eran viejos, incluso los que eran de metal ya estaban oxidados uno juraría que en cualquier momento se caerían... Su tienda sí que era un asco, pero un asco como no hay otro... Un asco barato. Detrás de mi había un sujeto gordito, calvo, de tez blanca y vestido de mezclilla, tenía un cartón de leche y unas frituras en las manos ¿cómo lo describo? quizá parecería alguien dócil o hasta gracioso, pero se veía increíblemente intimidante. Me miro de pies a cabeza, sentía algo de pánico y retrocedí un poco

-recuerdo la época cuando vestía casi igual que tú. Iba en preparatoria- ¿estaba intentando coquetear conmigo? ¿O será que solo trataba de ser amistoso? Porque por lo que me dijo podría decirse que ya tenía unos años encima y dudo que quisiera algo con una chica tan pequeña