Sueño, conflictos y dudas

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Esa misma noche soñé algo muy extravagante, algo que quizá parezca que soñó un loco 

- ¡vamos luna! ¡Estas a un home de ganar! - 

-e... ¿qué? - cuando me di cuenta estaba en un estadio vestida con un uniforme de baseball algo viejo y en turno al bate -pero desde cuan... ¿Lisa? ¿Qué haces aquí? - dije al ver a mi hermana pequeña subida en unas piernas metálicas que la hacían estar más alta que yo 

- ¡da! ¡Soy el entrenador! - respondió mi pregunta con lenguaje normal, bastante normal para ser ella 

- ¿e? ¿Por qué no hablas como siempre? - 

-porque tu pequeña mente no podría entenderme. ¡Necesitas concentrarte! Ahora bien, me tengo que ir, ¡recuerda ese home! - las piernas empezaron a avanzar rápidamente dejando huellas en el pasto, en las bancas estaba lola vestida igual que yo, aunque el uniforme era rosa y más bonito que el mío, también tenía una gorra con su tiara dibujada en el frente 

- ¡No es justo entrenador! ¡Ese home era mío!- hizo una gran bomba de goma de mascar y después rompió un bate con su pequeña rodilla 

-deja de llorar linda, será después- le dijo lisa aun en su faceta de líder. Trataba de asimilar lo que sucedía, aunque las cosas empeoraron cuando Sam se me acerco apareciendo de la nada, basicamente, parecia que solo aparecip en frente mio 

-hola linda- saludo mi novia poniendo sus manos detrás de su espalda y con una sonrisa enorme 

-pero que haces a...- justo cuando iba a terminar mi oración, ella rápidamente puso un trozo de alfombra en mi boca 

-para la buena suerte amor. ¡Saca esa bola del estadio! - inmediatamente se fue al decir eso, trataba de hablar, pero esa porquería estaba muy atascada, no me dejaba mover la mandíbula, me puse demasiado nerviosa en aquel momento.

-buenas noches damas y caballeros! ¡Sean bienvenidos al juego anual de los Loooooooud! - esa voz que empezó a escucharse en todo el estadio me sonaba familiar, inmediatamente pensé "¡es papá!". Trate de encontrarlo con la mirada, pero no daba con el - ¡en esta noche tan especial no estaré solo! Esta conmigo la hermosa y flamante señora Loud, la melodiosa voz del depoooooorte ¡Ritaaaa!- el público se emocionó al escuchar el nombre de mi mamá, trate de encontrarla a ella también, pero no estaba. La lógica me ilumino de golpe y me senti estupida al tratar de buscarlos entre la gente ¿Cómo diablos pretendía encontrarlos? Eran los comentaristas, era lógico que estuvieran en una cabina lejos de mi 

-muchas gracias querido. Al parecer ya iniciaron con la tradición de suerte- 

-claro que sí. ¡Mírala! La muerde como si no hubiera mañana- 

-Esta noche los Loud defenderán el titulo frente a un gran jugador, el joven chicano de royal woods ¡Jonathan José Luis Rivera! - de la nada Johnny apareció frente a mí, tenía una gran pelota de baseball en la mano y me miraba fijamente 

-¡más te vale que no te atrevas a fallar luna!- me volvió a advertir la pequeña princesa desde las gradas ¿cómo llego ahí? Hace solo un momento estaba en las bancas. Dirigí mi mirada hacia ella y la vi totalmente enfadada - ¡O si no! - saco una papaya y me miro con una sonrisa casi diabólica, en su frente, dos cuernos pequeños salieron sin romper su piel. Johnny lanzo la bola rápidamente. En un intento por tratar de protegerme batee sin pensar y mande la pelota a una gran distancia, inconscientemente, de mi bolsillo trasero saque una manopla y perseguí la pelota a toda velocidad 

– pero ... ¿qué? - cuestiono mi papá al verme correr - ¡la bateadora trata de capturar la pelota que ella misma bateo! En mis años como comentarista jamás presencie algo así- 

sinfonía de pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora