- Buenos días Sr. Hemsworth.
- Buenos días _____, ¿ya llego la encomienda?
- Me temo que no señor...-dijiste tratando de disimular la mentira.
- ¿¡Como puede ser!? ¡Ya debería de haber llegado!
- Ya sabe cómo son los papeleos señor, tal vez sufrió algún retraso imprevisto.
- Tendré que ponerme en contacto con la empresa de correo para ver qué sucede...
- ¡NO!- gritaste sin darte cuenta ante el miedo inminente a ser descubierta.
- ¿Eh?- tu jefe se sorprendió ante tu reacción, ya que siempre fuiste moderada y educada.
- No... no se preocupe con esas cosas, déjeme el trabajo administrativo a mi, señor.
- De acuerdo. -dijo cediendo- Llama al correo y avísame lo que sea que esté pasando.
- S...sí señor, descuide.
Volviste al escritorio y suspiraste aliviada de no ser descubierta. Tenías que pensar algo creíble para no llamar la atención de tu jefe. Algo que te dé una noche, solo una noche más. Solo eso necesitas. Esperaste unos minutos, tomaste coraje y marcaste el interno de la oficina de tu jefe.
- ¿Si?
- Señor, me comunique con la empresa de correo.
- Ah sí ¿y que te dijeron?
- Que el paquete llegara mañana a primera hora. Han tenido problemas en la aduana con los papeles de procedencia, ahora ya está todo arreglado pero deben llevar el paquete a la central y luego a la sucursal más cercana y luego-hablaste y hablaste hasta marearlo- ...por eso lo traerán por la mañana.
- Oh vaya,- sonaba desilusionado- de acuerdo mientras lo traigan mañana no hay problema.
- Había pensado señor que, si usted quiere, yo podría venir más temprano mañana para recibir el paquete, ya que usted siempre llega tard...sobre la hora.
- Me parece buena idea- pensó unos segundos- hagamos esto: Sal una hora más temprano hoy y mañana ven una hora más temprano, que te parece?
- ¡GENIAL! Eh...digo....me parece bien.
- Jajajaja se más sincera ____, ya hace bastante que trabajas aquí, relájate y si necesitas algo sabes que puedes decirme vale?
- De acuerdo señor, muchas gracias.
- De nada ____
Ese día acabaste temprano y te retiraste del museo antes que nadie, y empezaste tu labor de ir de compras.
Entraste rápidamente al supermercado más cercano que viste, tomaste un chango y comenzaste a lanzar todo lo que ibas a necesitar para esta noche, desde carne, verduras bebidas y otros ingredientes para tener ¡la mejor cena de todas!
Al llegar a la caja registradora la gente te miraba asombrada, tu chango rebalsaba de mercadería y no podían creer que una joven y bella chica como tú bebiera tanto sake... pero no te importo, tú estabas en tu mundo, saliste y te tomaste un taxi para llevar todo hasta tu casa, esa era la idea, pero una tienda de ropa masculina llamo tu atención...sobre todo una prenda de la vidriera.
- Espere señor, deténgase ahí un momento.
- Ok
- Ya vuelvo.
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La chica del museo (Katatkuri x lectora)
FanfictionTu, una chica otaku que trabaja en el museo, por cosas del destino llevas a tu casa una caja con un objeto mágico: la tabla de Ahmen Rah. Y a la media noche descubres que tus figuras cobran vida!! y conoces a Charlotte Katakuri, tu Crush parado fren...