La chica del museo (Katatkuri x lectora)

5 (Final)

- Pero qué demonios...

Los mujiwara se habían ido...de nuevo, pero esta vez se fueron sin decir nada. Solo habían dejado una nota sobre la mesa pero no podías leerla porque estaba en ¿japonés? No sería raro...ya que ellos vienen de Japón...

- Imposible, no puedo leerlo...

- Déjame intentar

- ¿Tu entiendes?

- Obviamente, - dijo tomando el papel-me sorprende que tu no...

- No importa...-suspirando- ¿qué dice?

- "___ san, Luffy se fue a buscar carne, no podíamos detenerlo así que fuimos tras él para asegurarnos que no haga destrozos...."

- ¡Menos mal!

- "...No te preocupes en buscarnos, volveremos antes del amanecer, tu aprov ...- Katakuri dejo de leer y sonrió de costado

- ¿Qué pasa? ¿Qué dice?- te intrigaba que no diga nada.

- ....dice que "aproveches la noche con tu "grandulón". Firma: Nami."

De más esta decir que te pusiste roja cual tomate y te diste un face palm. ¡Maldita Nami! porque escribiste eso!

- Argg qué más da! Le traje un montón de carne para que se llene el estómago y aun asi no se llena, ¡me rindo!- dijiste sacándote el delantal y tirándolo al suelo- es un barril sin fondo, ¡maldito hombre de goma!

Katakuri noto que tenías el logo de los mujiwaras en la camiseta y una macabra idea comenzó a rondar en su cabeza.

- Oye!

- ¿Qué?

- ¿No te he dicho-dijo serio mientras se acercaba a ti- que detesto a los mujiwara?

- Ssi... ¿y eso que?- ibas retrocediendo intimidada por su actitud hasta que sentiste la pared detrás de ti, El hombre de mochi estampo su mano en la pared junto a tu rostro.

- Que traes su Jolly roger en tu ropa...

- Ah sí... es que como ayer usaba la de Big Mom pensé que sería bueno cambiar un poco y...

- Quítatela.

- ¿Eh? ¿qué?

- Que te la quites, o lo hare yo...

- No!! Es mi camiseta favorita, No me la quitare solo porque tu estés enojado con Luffy.

- Tú lo pediste, bruja....- el comandante Sweet te tomo de la ropa y desgarro en dos la tela de tu prenda, dejándote solo en sostén.- te quedaste mirando las telas unos segundos y estallaste en enojo:

- Oye! Maldito ¿¡que hiciste!? Esta era mi ropa preferida- dijiste mientras golpeabas una y otra vez su abdomen, lo cual era inútil, ya que era duro como la roca- ¡Eres un desagradecido! Ahora por eso devuélveme la camisa que te di!- dijiste en tono imperativo y frunciendo el ceño.

- No quiero- el gigante vio como hacías puchero, y eso le encanto, porque su objetivo era molestarte....y lo había logrado- quítamela tu misma- agrego.

- Argg...maldito seas –te pusiste a desabotonar la camisa mientras renegabas en voz alta, pero cuando te quisiste dar cuenta de la situación estabas semidesnuda, y encima desvistiéndolo a él... el enojo te había cegado y ahora estabas avergonzada, te detuviste y te cubriste el pecho.- E...eres un tonto! Has lo que quieras!- empezaste a caminar hacia la habitación a vestirte pero una mano te detuvo y te tiro hacia atrás, haciéndote chocar con él.