Dead South Park (Kyman)

Asaltando casas

Hace tantísimo que no actualizo y esta semana lo he hecho tres veces. Me encanta como o me paso o no llego. Siendo sincera tampoco me acuerdo muy bien de la trama y me lo tendré que releer para recordar las cosas y no cometer ningún fallo garrafal.

-Es buena idea- Cartman le miró boquiabierto.

-¿Me has dicho que si? Pensé que dirías algo como...-intentó imitar lo mejor posible la voz de Kyle- Es una locura, cómo vamos a hacer eso Cartman es que no tienes corazón.

-No parece que nadie viva allí y es un sitio ideal, no solo tiene espacio en los jardines además tiene vallas que podemos reforzar con alambres.

-Y todas las cosas nuevas de Token y la piscina y...

-Si también todo eso.

-¿Cuándo nos vamos?

Eran las nueve de la mañana del día siguiente. Kyle estaba loco y le había hecho que se levantara a aquella hora para ir a la mansión de los Black. Según el mejor temprano que tarde. Incluso le había obligado a ir andando, porque decía que el coche hacía demasiado ruido para una misión de reconocimiento y que había algo de posibilidades de que hubiera ya alguien allí y no querían alterarlos.

-Si hay alguien simplemente podemos matarlo-dijo Cartman sacando la pistola-Una bala entre ceja y ceja y tenemos casa nueva.

-¿Cómo puedes ser tan bruto? Y puedes guardar eso.

Kyle se acercó para quitarle la pistola de las manos, sabía que estaba bromeando y que tenía puesto el seguro pero aun así le inquietaba. Cartman que ya conocía al otro y sabía lo que iba a hacer, la guardó rápidamente y con su mano libre agarró la suya.

-Estoy bromeando judío, relájate.

-Ya...

Kyle se quedó mirando como le agarraba su mano. Quien diría que para ser más alto que el tendría las manos más pequeñas. Además que la sensación era extraña no solo por el hecho de que aunque Cartman no solía hacer nada su mano era áspera sino por el contraste del frío de su mano y la calidez del otro.

-Tienes la mano congelada parece que estuvieras muerto-dijo acariciando con un pulgar la palma.

Kyle enrojeció ante aquel gesto, no se lo esperaba para nada. Sabía que estaba más amable con él y sus peleas ya no eran de verdad pero en ningún momento espero un gesto de cariño por parte del otro. Avergonzado por el estado de su cara jalo para zafarse del agarre del otro y una vez libre avanzó rápidamente

-Vamos.

Cartman sonrió. Incluso desde atrás podía ver las orejas sonrojadas del otro. Lo había estado pensando desde hace un tiempo pero había creado una teoría donde Kyle se enamoraba de toda persona a la que ayudará y tuviera más o menos su edad. Aunque no creía que fuera posible ya que Kyle había demostrado durante toda su adolescencia que no se sentía atraído por los hombres aunque el bromeara con que era un marica. Pero sería bastante grandioso poder rechazar a Kyle.

Los dos llegaron por fin a la casa de los Black y no había ocurrido ningún problema por el camino excepto porque tuvieron que dar un pequeño rodeo. Se encontraron un zombie por el camino y aunque Cartman había insistido en matarlo habían logrado irse sin enfrentarse a nada.

-Bueno y ahora ¿qué hacemos?

-Saltar la verja.

Kyle le paso la mochila a Cartman y con mucha agilidad rápidamente estaba sentado en lo alto de esta. Con un grito le pidió que le lanzara ambas mochilas y una vez que las dejó en el otro lado salto hacia abajo.

-Tu turno.

En otro momento de su vida habría visto imposible este plan porque Cartman no habría podido saltar la verja y él tendría que haber entrado solo en aquel sitio. Pero desde que él había estado encargándose de lo que comía y obligándolo a moverse, Cartman había perdido algo de peso. Si sus cálculos no le engañaban entre unos diez o quince. Obviamente Cartman seguía todavía gordo pero lo que había perdido y el ejercicio le había permitido volverse más ágil. Y aunque le costó mucho más que al otro al rato Cartman estaba al otro lado de la verja.

-Bien hecho gordo-dijo Kyle dándole una palmadita en la espalda.

-Cómeme las pelotas judío-respondió el otro con dificultad.

Esperaron un rato a que el otro recuperara el aliento y prosiguieron el camino hacia la puerta de la casa. Al llegar allí Kyle inspeccionó la puerta.

-No está forzada eso es bueno.

-Vale ¿rompemos una ventana?

-No.

Podía no estar forzada pero no significaba que hubieran dejado de existir posibilidades de que hubiera alguien allí. Lo que menos necesitaban era ser ruidosos. Kyle sacó un equipo de ganzúas de su mochila y empezó a trastear con la cerradura.

-¿Cómo sabes hacer eso?

-Si me hicieras caso y leyeras lo que te doy o intentaras practicar como Kenny o Butters.

-Entonces te enseño el pobre, normal. Pero no sé si deberías añadirte más cualidades de rata ladrona.

-Cómo puedes ser tan...-Kyle escuchó un clic-Abierta.

Kyle abrió la puerta suavemente y echo un vistazo dentro, no parecía que hubiera nadie allí pero todavía no lo sabían. Quizás había algún cadáver de los Black dando vueltas por ahí. Cartman sin embargo al ver la puerta abierta entró sin preocupaciones a la mansión.

-¡Espera!-tarde para pararlo.

Como si estuvieran en alguna serie de dibujitos Cartman se encontraba boca abajo colgando de un pie desde una soga. Para meterle más comicidad al asunto gritaba una y otra vez que lo bajaran. Kyle sacó rápidamente la navaja que guardaba y se apresuró a cortar la cuerda pero antes de que llegara a ayudarlo escucho como bajaban las escaleras y como pudo se escondió tras un pilar.

-¡Rata traidora!¡Judas!¡Ayudame!

-Shhhh-mandó a callar Kyle.

No se daba cuenta de que era mucho más fácil escapar de allí si no sabían que él estaba. Si los descubrían a los dos ambos quedarían o muertos o atrapados por un grupo que podía ser hostil. Además que si tenían trampas seguramente no lo matarían inmediatamente y podría actuar de sorpresa.

-¡Te dije que funcionaria!-sonó una primera voz, juvenil y de hombre.

-Nadie sería tan estúpido para caer en eso-respondió una segunda que era de mujer.

-¡¿Cartman?!