El Maestro Shanjiuken

1. El reencuentro

Año 2019 de nuestra era, octogésima tercera generación Shanjiuken.

-Ethan despiertaaa!! -grito mi madre. -Vas a llegar tarde al primer día de instituto. Ethaaan!! Rápido Ethan despierta, Tenky a resucitado y está sembrando el caos en la ciudad!!
-¡¿Que?! ¡¿Cómo?! ¡¿Cuando?! ¡¿Donde?! -grite asustado, despertándome así. -Mama me has asustado no tiene gracia.
-Perdon hijo, pero era la única manera de que te despertarás jaja. Anda, desayuna y vístete, que vas a perder el bus.

El instituto, ese sitio en el que siendo un Shanjiuken o no, sufres de todas formas, es agotador. Quisiera dejar el insti para así poder dejar de ver a los profesores, que siempre mandan tareas y tareas repletas de preguntas para resolver. Pero hoy es distinto, hoy quiero ir, se han terminado las vacaciones de verano y de nuevo comienzan las clases. Porfin voy a reencontrarme con mis amigos, porfin voy a volver a verlos. Las vacaciones me las pase entrenando en el Templo Shanji, en Japón. No tuve oportunidad de ver a mis amigos. Estoy deseando entrar a clase y verlos, pero sobretodo a mí novia, Nadia, estoy deseando verla, besarla y abrazarla.

De repente, nada más entrar a clase, unas manos taparon mis ojos.

-¿Quién soy Ethan? -dijo una voz.

Reconocería esa voz tan dulce a kilómetros de distancia. Sin pensarlo dos veces me di la vuelta y la besé, era Nadia.

-¿Que quien eres? Eres el amor de mi vida. -y la volví a besar.
-Hola Ethan ¿Que tal? Cuanto tiempo sin verte tío. -dijo mi gran amigo Gabriel.
-Ya ves chaval, es que he estado de viaje.-le contesté.
-¿A donde fuiste? -me pregunto con curiosidad.
-A Japón.
-Bua, que suerte, ¿fuiste a hacer turismo?
-Emm, si, turismo.

Nadie sabe quién soy de verdad, piensan que soy un chico normal y corriente, pero no lo soy. Los únicos que saben que soy un Shanjiuken son mis padres y mi mejor amiga, Elisabeth, la cual también es un Shanjiuken. La conocí hace cinco años, cuando entre por primera vez al instituto. Al año siguiente, quedamos en verano para ir a la playa, y descubrí que era una Shanjiuken.

-Oye Elisabeth ¿Que es esa marca? -le pregunté, aunque ya sabia que era.
-¿Donde?
-En la espalda.
-Ah, es un tatuaje.-respondió con cara de ocultar lo que en realidad era.
-Elisabeth...
-¿Que pasa? -me pregunto.
-¿Eres una Shanjiuken? -le pregunte en voz baja.
-¡¿Cómo sabes lo de los shanjiu...
-Shhh -la interrumpí.

Entonces me quité la camiseta y le enseñé mi marca.

-¿Er... eres un Shanj... Shanjiuken? -me preguntó impresionada y confundida.
-Si, lo soy. Es la primera vez que hablo con un Shanjiuken. Y por tu reacción veo que también es tu primera vez jaja.
-La verdad es que si, estoy muy impresionada.

Desde entonces somos muy buenos amigos. Somos prácticamente como hermanos. No por el hecho de ser Shanjiuken, sino por la amistad que nos une.

El reencuentro con mis amigos y con mi novia fue muy bonito, me alegré mucho al poder verlos otra vez. La clase no había cambiado nada.
Nadia seguía entreteniéndose en clase dibujando, Gabriel y yo volvíamos a hacer las bromas y las gilipolleces que solíamos hacer y Elisabeth se pasaba las clases escribiendo historias, como siempre, todo era tal y como lo recordaba. Este año tenemos un compañero nuevo, William. Es muy callado, apenas habla, y cuando habla se habla a sí mismo o como si hubiera un fantasma y hablase con el. Es un poco raro.

-Venga chicos, deberes para casa, página 16, ejercicios 1, 2 y 3. -dijo el profesor. -¿William me has escuchado?
-Emm, si profesor. -contesto sin ganas.
-¿Ah sí? ¿Y que he dicho? -le preguntó.
-Pagina 16, ejercicios 1, 2, y 3.-volvió a contestar sin ganas.
-Oye Gabi, ¿Que le pasa al nuevo? -le pregunte en voz baja.
-Y yo que se, es el primer día de insti, estará molesto por tener que volver a la rutina jaja.
-Mmm, no creo que sea eso, no se. ¿No te has dado cuenta de que habla solo? -le pregunté.
-Estará recitando algo del libro, o memorizandolo.
-Mmm si, será eso.
-Ethan, Gabriel, callaos y hacer lo que he mandado. -nos echó la bronca el profesor.
-Si profesor, lo sentimos.

Es hora del recreo, ese periodo de tiempo en el que puedes hablar con los amigos sin que los profesores te molesten. Por muy corto que sea, te lo pasas bien.

-¿Y que tal por Japón, Ethan? -me pregunto Leo.
-Bastante bien, el viaje estuvo muy entretenido. -respondió Elisabeth.
-¿Como? ¿Tú fuiste con el? -preguntó.
-Si, fui con el. -contestó.
-Le prometí viajar a Japón hace dos años, porque sé que a ella le encanta Japón, igual que a mí. -le dije a Leo.
-Solo hicimos turismo y poco más. -dijo Elisabeth guiñándome el ojo.
-Pues a ver si me lleváis un día jaja.
-Ni lo dudes, algún día te llevamos.

Tras unas 5 horas de clases, sonó el ultimo, timbre indicando que ya terminó el primer día de clases. Me encantó volver a ver a mis tan queridos amigos y sobretodo a Nadia. Estoy deseando llegar a casa y descansar para mañana.

-Tenkaytsu, mi señor.
-¿Si, William?
-Creo que lo he encontrado, he encontrado al elegido.
-Buen trabajo William. Ha llegado el momento que hemos estado esperando. Es hora de acabar con él y así poder vencer a todos los Shanjiuken de una vez por todas. Tenky no pudo vencerlos, pero ahora yo soy el rey, y soy más poderoso que el. Esta vez, la oscuridad triunfará.