–Ethan. –dijo una voz.
–Mama, déjame dormir 5 minutos más. –dije dormido.
–¡Ethan despierta!
–Ahh. –grité, despertándome asustado. –¿Quién eres? Espera... ¿Kynato? ¿Eres tú? –dije sorprendido.
–Si, soy yo. He venido para decirte que tienes que ir al Templo Shanji, te voy a entregar un nuevo poder, un poder que solo tú puedes poseer y controlar, sin él no podrás vencer a Tenkaytsu.
–¿Un nuevo poder?
–Ethan, hijo, ¿Con quién estás hablando? –dijo mi madre.
–Con nadie mamá, ahora voy a desayunar.
–Ethan, ve al templo, y no vengas solo, ven con Elisabeth, tiene que entrenar un poco, aún no controla bien algunos poderes. –dijo Kynato mientras desaparecia entre una espesa niebla.Al llegar al instituto vi a Nadia y a William hablando y riendo, durante un segundo William me miró y sonrió, como si estuviera planeando algo y le estuviera saliendo a la perfección. Al percatarse de mi presencia, se despidió de ella y se fue.
–Oye, ¿Que hacías con William?
–Estábamos hablando, es un chico super interesante y divertido.
–Ve con cuidado, me han dicho que es una persona muy mala, se autolesiona y hace cosas así, lo expulsaron se su anterior instituto porque casi deja inconsciente a un compañero suyo. –le mentí para que no se acercara a el, sino estaría en peligro.
–Nah, habladurías, no creo que él sea así, es muy amable y simpático. ¿Acaso estas celoso?
–¿Yo? No. Es que quiero que estés bien, no quiero que estés en peligro, te quiero mucho y no quiero que te pase algo.
–Tranquilo mi amor, estaré bien. –entonces me abrazó y me besó. –Ethan, te quiero mucho.
–Yo mas cariño. –y le di un beso enorme.Tras decirle a Nadia y a mis amigos que estaría ausente unos días porque me iba a Japón, mi madre nos llevó a mi y a Elisabeth al aeropuerto. Mientras íbamos al aeropuerto, Elisabeth y yo, escuchábamos música y contábamos algún que otro chiste. Al llegar al aeropuerto, todo era normal, unos comprando tickets, otros esperando al avion, y otros simplemente comiendo en un pequeño bar.
–Hijo, tened cuidado ¿Vale? –dijo mi madre preocupándose por nosotros.
–Tranquila mamá, estaremos bien, solo es una semana, se pasará rápido, volveremos enseguida.
–Anda, dame un beso. –dijo mi madre abrazándome.
–Ayy paraa, ya no soy un niño pequeñooo. –dije quejándome mientras mi madre me intentaba dar un beso en la mejilla.
–Pues a tu novia bien que la besas.
–Pero porque es mi novia.
–Anda vamos, que se nos va el avión. –dijo Elisabeth riéndose.
–Adiós mamá, hasta la semana que viene, te quiero mucho.
–Adiós hijo, yo también te quiero. –dijo mientras me mandaba un beso.Al subir al avión, vimos que apenas había gente, pero poco a poco iban subiendo más personas. Yo me senté en la lado de la ventanilla y Elisabeth en el lado del pasillo, ya que a ella le da un poco de miedo volar y a mí me gusta ver el paisaje. Mientras que despegabamos, Elisabeth casi me rompe la mano de lo fuerte que me la apretaba, del miedo que tenía. Al estar ya en el aire, ella me preguntó.
–¿Que te pasa Ethan? Te veo preocupado. –dijo Elisabeth.
–Es que... Vi a William hablando con Nadia. Y tú ya sabes que William es un Kashy, pero Nadia no. Cuando William me miró, sonrió, como si planeara algo. No quiero que le haga algo, porque como le ponga las manos encima, te juro que lo cojo y...
–Shh. –me interrumpío. –Tranquilo, ella estará bien, ella es buena peleando, ¿Recuerdas? Si William le hace algo, ella sabrá defenderse.
–Ya. –dije cabizbajo.
–Oye, tranquilo, no le pasará nada. –dijo mientras me quitaba una pequeña lágrima que se me caía. –¿Dormimos un poco? Va a ser un viaje largo.
–De acuerdo. –dije mientras cogía una manta y me acurrucaba a ella.Tras 14 horas de avión y una larga siesta, porfin llegamos a Tokyo. La temperatura es normal, se está bien. Al salir del aeropuerto, fuimos directamente al hotel para dejar las cosas. El hotel era de 4 estrellas y la habitación era lo suficientemente grande para dos personas. Nada más entrar, Elisabeth cayó rendida en la cama, ya que no durmió en el avion, yo sin embargo, me dirigí al templo Shanji, antes, le dejé a Elisabeth en la mesilla una nota que decía que me había ido al templo. Al llegar al templo, vi a otros Shanjiuken entrenando, lo normal, me dirigí a la zona del templo donde se reza por Kynato e incluso se habla con el, esa habitación está llena de pergaminos que narran la historia de Kynato, desde que nace hasta que se enfrenta a Tenky.
–Kynato, ya estoy aquí. –dije mientras miraba una escultura de Kynato.
Tras 4 segundos sin oír una repuesta, la voz de Kynato rompió el silencio.
–Bienvenido de nuevo al templo, Ethan, te estaba esperando.
–Me alegro de volver a estar aquí.
–¿Listo para que te entregue y entrenes tu nuevo poder?
–Si, pero, ¿Cual es ese poder?Antes de que me dijera la respuesta a mi pregunta, Kynato, puso su mano derecha encima de mi marca Shanjiuken.
–Este nuevo poder consiste en que puedes transformarte en cualquier persona, ya sea real o no. –dijo mientras retiraba su mano de mi marca.
–Real o no? –dije confuso.
–Me refiero a que te puedes transformar en una persona de la vida real o en una persona que no sea de la vida real, por ejemplo, un personaje de un videojuego, serie, película o incluso un dios o un monstruo mitológico, pero para transformarse en un dios o similar requiere mucho poder.
–Entiendo. –dije con cara de impresión.
–Acompáñame, vamos a la sala donde entrenarse este poder, la he creado especialmente para ti, ya que solo tú puedes tener este poder.Al entrar en la sala, vi que era muy grande, habían zonas inclinadas, otras con curvas, con pilares... También habían una especie de maniquíes metálicos para pelear. Era impresionante.
–Adelante, ponte en el centro. –dijo mientras se posicionaba en una zona alta. El conjuro se llama transté, y tienes que acompañarlo con el nombre de la persona en la que te vas a trasformar.
–De acuerdo. –digo mientras me pongo en una posición de ataque.
–Adelante, transformate en un minotauro, por ejemplo.
–Transté minotauro. –dije fuerte.Me había convertido en un minotauro, no me lo creía, era impresionante
–Ethan recuerda, cuando vayas a transformarte, tienes que decir el conjuro con seguridad, si no, te puedes hacer daño.
Tras unas 3 horas de entrenamiento, regreso al hotel, Elisabeth ya había cenado, en la nota que le dejé, ella había escrito que tenía mi cena en la cocina más una carita sonriente. Después de cenar y ponerme el pijama, me metí en la cama y me tape con la manta.
–Buenas noches Elisabeth. –dije después de darle un beso en la frente.
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El Maestro Shanjiuken
FantasíaLos Shanjiuken son guardianes de la paz que luchan contra la ocuridad. Tras la derrota de Tenky, el primer rey de la oscuridad, ha surgido una nueva amenaza, Tenkaytsu, el segundo rey. Ethan y los demás Shanjiuken, tienen que derrotar de una vez por...