By your side [Chaelisa]

5. Travel

La rubia mandó un mensaje a su novia, para despedirse ya que no podía hacerlo en persona.

"Siento decir adiós de esta manera, quiero que estés
al tanto de que vuelvo a Tailandia.
Con amor Lisa."

Pero su mensaje no fue respondido, las tres Monoban fueron al aeropuerto y montaron el primer avión a su destino, su vida cambiaría otra vez; fuera para bien o para mal.

Rosé leyó el mensaje de la menor y pensó que eso significaba el final, así que no se molestó en responderlo.

2017.02.14

Rosé aceptó ser pareja de JungKook, él era un gran chico y además, su tipo ideal. Salieron en una cita en el día de San Valentín; tenían ya seis meses siendo pareja y se llevaban muy bien.

— Kookie, gracias — La ahora rubia besó la mejilla de su novio. Provocando una sonrisa en él.

— Tú te mereces lo mejor — Comentó el pelinegro.

— Te amo — Destacó Rosé.

— También te amo — Mencionó JungKook.

El pelinegro besó los labios de su novia y esta le correspondió, entrelazando sus manos en el proceso; se separaron por falta de oxígeno. Pero Rosé aún no olvidaba a aquella chica tailandesa, que había sido su primer amor y la dueña de su primer beso.

— ¿Pasa algo? — Preguntó el menor.

— Nada — Mintió.

La mayor no había podido olvidarse de lo que Lisa le había hecho sentir. Como cuando fueron al autocine a ver una película, estaban tomadas de las manos y terminaron besándose con pasión, o cuando fueron a comer tteokbokki a la orilla de una carretera; esa había sido la mejor cita que Rosé había tenido.

— ¿A dónde quieres ir? — Consultó el pelinegro.

— A casa, estoy algo cansada — Argumentó la mayor.

— Bien, vamos — Sonrió.

Se tomaron de la mano, así caminaron hasta la casa de la rubia; a ella le gustaba su novio y deseaba formar una familia con él, pero no se podía olvidar de la tailandesa.

Llegaron a la casa. JungKook se quitó el abrigo, lo colocó en el perchero, también los zapatos y se colocó las pantuflas para entrar; como la mayor había hecho.

— ¿Qué quieres tomar? — Preguntó la rubia.

— Lo que sea está bien, gracias — Respondió amable.

Rosé pasó a la cocina por las bebidas, en lo que el menor se sentaba en el sillón; no tardó mucho y la mayor se sentó a su lado. Se podía decir que su vida iba perfecta, pero en sus pensamientos vagaba el recuerdo de la menor.

Mientras tanto Lisa, ahora castaña. Buscaba trabajo en Seúl, para volver a la mayor; no la había olvidado y se mantenía fiel a ella, porque para ella eso era amor.

— Lisa — La llamó su madre. — Llama una ambulancia rápido — Sollozó la mayor.

Su madre se había vuelto a casar, con un gran hombre, que trataba a las tres como reinas; la castaña tendría un hermano. Corrió y llamó a la ambulancia, su padrastro no se encontraba en casa por cuestiones de trabajo.

— Llegaran en un momento — Informó.

La ambulancia llegó y llevó a la señora Monoban a la sala de parto, el bebé nacería pronto. Después de una larga espera, salió el doctor a darle noticias a Lisa.

— Es un bebé sano — Informó.

— Gracias — Mencionó.

— Adelante, pasa a conocerlo — Comentó.

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– Natsy-Chan 💫