DARKNESS INFIRES [TaeGi]

II. Mortales

El sitio era frío cubierto por un cielo oscuro pero reluciente de estrellas. Taehyung se encontraba rodeado de árboles; a pesar de ser un lugar solitario en aquellas altas horas de la noche, podía oírse el ruido de los automóviles a corta distancia.
Él solo retiró despacio sus manos que cubrían su rostro y procedió a observar aquel cielo del cual quedó maravillado. Las veces que había girado anteriormente su cabeza hacía arriba sólo podía observar el concreto de la celda en la cual se mantenía aislado o el techo de aquel palacio del cual estaba harto, por lo que aquella imagen que presenciaba en ese momento pareciera que fuera sólo un precioso espejismo.
Vio un resplandor reflejándose primero en los arbustos y después sobre el pavimento, Tae sólo se quedó allí hincado y cuando la luz se fijó en su rostro, se cubrió con sus manos.
- Estoy harta de estos turnos nocturnos -Se dijo a si misma una figura femenina que sostenía una linterna en la mano y la pasaba de un lado a otro-.
El joven sólo continuo en el suelo observando cómo se acercaba cada vez más, pero al llegar a dónde él se encontraba se detuvo a mirar a su alrededor pero en cuestión de segundos continuo con su caminata.
- Pero que... -Se levantó del suelo y sólo miró como cada vez se alejaba más la mujer- ¡Hey! -gritó para intentar captar su atención pero fue en vano- Que extraño -Se dijo a él mismo-.
Entonces tomó la decisión de ir tras ella para ver si por lo menos lograba salir de ese lugar.
Cada vez veía más cerca las luces y el ruido de los autos, hasta que llegó al final del camino marcado en el concreto, dando hacía una avenida que estaba demasiado iluminada y pudo notar de donde provenía tanto alboroto.
La noche parecía ser la favorita de la cuidad, repleta aún de uno que otro negocio abierto y personas caminando de regreso a sus hogares o algún club nocturno, cualquiera que fuese su destino.
Se encontraba caminando observando cada detalle, cada persona, cada anuncio, todo le parecía interesante en aquel lugar que para cualquier persona le hubiera parecido común y corriente, pero en cambio para el rubio era la primera vez que veía más allá del palacio y llamas humeantes.
En el parque dónde se encontraba, frente a él a parte de los negocios, habían unos edificios departamentales en donde aún algunas luces permanecían encendidas y sólo veía sombras pasar a través de las cortinas.
Fue entonces cuando decidió permanecer sentado, y quedarse mirando todo a su alrededor. Las personas pasaban frente a él pero parecían ni siquiera verlo, decidió aprovechar a que venía por la acera un señor y al tenerlo casi en frente se le atravesó, pero tal cual fantasma pasó desapercibido, como si no existiera allí, y fue cuando comprendió que no era parte de ese mundo, no del todo.

Pasada la noche y Taehyung descubriendo un poco más del mundo de los mortales, regresó a la banca a tomar asiento y observar el edificio de enfrente, fue entonces cuando vio salir de aquella entrada principal de los departamentos a un chico de piel pálida y cabello oscuro un poco desmarañado como si no hubiese tenido ganas de peinarse ese día, cargaba un portafolio que combinaba con su outfit negro.
Al verlo, Tae se levantó lo más rápido que pudo y analizandolo detalladamente, se dió cuenta que era el mismo humano que se encontraba en el reflejo del agua en el palacio, había encontrado por fin su misión, y entonces, lo siguió.