Capítulo 4

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Karol no podía dormir. Daba vueltas en la cama sin dejar de pensar en el extraño hombre que estaba en la habitación contigua. Estaba completamente segura que ese personaje la atraía como nunca nadie lo había hecho, pero también era consciente de que no lo conocía. ¿Qué sabía de él? Solo el nombre. Ni el apellido conocía. Un miedo atroz le inundó el cuerpo al instante. Las manos comenzaron a sudarle en cuanto una fugaz idea cruzó su mente. ¿Y si era un asesino? ¿Y si había expuesto a toda su familia a ese loco maniático? ‘Karol cálmate’ se ordenó y espantó sus absurdos temores. Harry no era un asesino, no era un loco que buscaba presas fáciles ni nada por el estilo. Harry era un encantador ingles de ojos verdes que visitaba como cualquier persona un país. No era más que un extranjero en Ecuador. ‘Su madre lo acuso de que consumía drogas en el baño de esos viejos’ su subconsciente gritó al instante. Era verdad, eso había dicho él. Eso no cuadraba, no tenía sentido. En medio de la oscuridad escucho como la puerta se abrió de golpe y en con la misma rapidez se volvió a cerrar, tuvo que dejar sus cavilaciones en la nada ante este suceso, aunque  asumió que era su hermana volviendo del baño pero al instante se dio cuenta que no.

-No me toques- chilló Tiffany en la otra cama.

'¿Qué?' pensó Karol.

 -Alejate, saliiii- Karol lo más rapido que pudo bajo de la cama y encendió la luz. Harry se había metido en la cama de su hermana y la abrazaba como si fuese su novia o mama o algo así.

 -¿Qué hacen?- preguntó asustada y ¿Celosa?

-¿Qué qué hacemos?- susurró su hermana. -Sacamelo me está apretando-

-¿Es sonámbulo?- preguntó depronto Karol, sientendose aliviada al instante.

-No se que le pasa a este pibe pero sacalo, sacalo-

-No puedo despertarlo está…. ¿dormido?-

 -O lo haces vos o lo hago yo- advirtió enojada su hermana.

 -Movete de ahí y dormí en mi cama, déjalo dormir lo necesita-

 -¿Me hablas en serio?-

 -Si muy en serio, vamos sal de la cama con cuidado- Tiffany la miraba con los ojos como platos. -Vamos muevete- susurró Karol tirandole de la manga de la remera. Su hermana se levanto como pudo, le propinó un fuerte empujón y trepando con agilidad subió a la cama de Karol donde enseguida se durmió. En cambio Karol se quedo mirando a Harry aturdida. Ahora sabía algo más de ese loco Ingles. Era sonámbulo.  Apagó la luz, se sentó en el piso y apoyó la cabeza contra la pared, sueño no tenía pero toda la noche parada no iba a poder estar. Apretó los ojos con fuerza tratando de evadirse de la habitación pero los ojos verdes de Harry aparecieron de golpe obligandola a abrirlos otra vez. Lo tenía a su lado y no podía sacarselo de la cabeza. Dio un brinco al sentir la mano fría de Harry sobre su pierna.

-Sube a la cama- susurró. Karol no esperó a que lo repitiera y de igual forma no supo porque razon se metió en la cama junto a él. Quedaron cara con cara aunque no se veían pero si se sentían. Las respiraciones se mezclaban y ambos estaban con los ojos abiertos inutilmente.

 -Perdon- susurró Harry.

-¿Eres sonambulo?-

-Sí, pero tu hermana me despertó con sus gritos. Me hice el dormido porque me dio vergüenza- volvió a susurrar. Harry sentía el calor en sus mejillas. Estaba feliz de que nadie pudiera ver eso.

 -¿Te hiciste el dormido?- susurró Karol divertida.

-Sí, perdón, no quise dejarte sin cama-

-Está bien, ahora podrías volver a la tuya ¿No? –

- ¿Debo hacerlo? –

Nadie contesto.

Harry deslizó sus manos por debajo de las sabanas y atrapó los dedos de Karol apretandolos suavemente.

-¿Por qué tienes tantos tatuajes?- aprovechó a preguntar ella.

-Oh-

-¿Qué sucede? Perdón si te molesto la pregunta-

-Oh no, esta bien, solo es que no la esperaba-

-Contesta entonces- exigió divertida.

-Es que realmente no lo se, solo me gusta como queda la tinta en mi cuerpo, siento que es mi papel personal y me gusta moldearlo a mi gusto-

-Interesante, ¿No te duele?-

 -Si, pero duele menos que enamorarse- Karol lo miró dubitativa -¿Te enamoraste alguna vez?-

-Puede ser, no lo se realmente-

-Bueno ¿Dolió cuando cortaron?-

-¿A dónde vas con todo esto?-

-Contesta-

-No te importa-

-Vamos, contesta-

-Sí, dolió, dolió mucho, duele, no quiero hablar de eso- bufó molesta.

-Ves, todavía te duele, todavía lo sientes en el corazón y apuesto lo que quieras a que fue hace mucho tiempo, pero sin embargo todavía lo tienes ahí latente-

-Sigo sin comprender-

  -¿No entiendes? Yo elijo cuando tatuarme y que tatuarme, el dolor es parte del proceso para tener el dibujo en mi piel, pero asi como empienza termina, antes de empezar se que va a doler pero cuando termina todo vuelve a estar bien y tengo mi tatuaje pero cuando te enamoras tu no lo elijes, solo pasa y todo es hermoso cuando arranca, es rosa y es felicidad pero un día todo se vuelve negro y duele  mucho, duele acordarse de las cosas que vivieron y ahi te das cuenta que tienes un tatuaje pero no de tinta porque no buscante tatuarte pero de todas maneras lo tienes y el dolor sigue, nunca para solo aveces parace disminuir pero cuando estas solo vuelve a surgir, ¿Entiendes ahora?-

Take my Hand ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora