❀» ❝t r e s❞

1.4K 174 33
                                    


« t r e s »

Me siento sobre un sillón, mis manos sosteniendo cuidadosamente una jarra llena de pura avena recién preparada. Los dedos rodean la oreja cuando la llevo a mis labios, diciéndome por dentro que el sabor no es tan malo y, que según SeokJin, este es uno de los mejores remedios para la resaca después de haber bebido tanto.

Siendo sincero, no recuerdo cuántos de esos vasos grandes llegué a empinarme —incluso creo que lo hice con una botella entera—, pero el hecho de que me encuentre tan... en una mezcla extraña entre entumecido y relajado, es algo que no pasa demasiado por mi cabeza. No cuando la posible razón se encuentra de pie frente a mis ojos: o sea... mi mejor amigo y sus pasos "normales", como si él hubiese tomado mucho menos que yo mientras hizo lo que sea que hizo la noche anterior, ya que... ese caminado no da muy buena espina.

Quizás jugamos muy fuerte anoche, ¿algo así?

—Aún y en tu estado te levantaste primero —reacciono, poco brusco, poco cuerdo—. ¿Qué carajos te ocurrió? —le pregunto con diversión.

Reparo en cómo sus pasos se asemejan a los de un tierno pingüino, con sus pies descalzos barriendo el piso a cada arrastrada perezosa dada por sus dedos y talones. Sus pies con costo se levantan inclusive.

Evito reírme fuerte; el dolor de cabeza acentuado desde que desperté me impide moverme o expresarme como lo haría si tuviese las buenas ganas después de lo que pudo haber sido una buena noche. Porque, ¡Hey!, el hormigueo en mi entrepierna y un par de condones en el suelo, solo son indicativos de que, tan mal, no me fue anoche.

Sin embargo, tan pronto como le digo aquello, sus pies se detienen sobre el suelo; el camino que ha tomado en dirección a la cocina se corta abruptamente y es cuestión de que me mire para saber que no se siente con el mejor de los ánimos ahora como para recibir bromas de ese calibre. Su cabello revuelto y un destello de ira reflejado en sus ojos, son solo un grito silencioso de «Peligro» anticipado antes de que se acerque a mí con cierta cojera notable picando a la altura de su cadera. Da una pequeña patada al sillón, pero apenas su cadera da un movimiento por ello, él ahoga un quejido. —

—¿Qué dijiste? —sin embargo, su voz brota normal, grave unos cuantos tonos debido a su repentina irritación.

—¿Qué te pasó? —insisto, aún con esa sonrisa burlona tirando de mis labios—. No te noto muy bien que digamos. ¿Tomaste mucho anoche?

Mis dientes atrapan mi labio inferior en un pequeño impulso inconsciente, con palabras picando en mi campanilla e imposibilitadas de ser pronunciadas por miedo a su enojo, a su próxima reacción... por miedo a su posible grito alto y que mi cabeza duela más de lo que ya lo hace.

—Tomé lo mismo que tú —responde, dudoso, mientras respira profundo, como si se contuviese—, pero a la vez, siento que fui mucho más allá después de irnos por caminos diferentes. No lo sé. Solo me recuerdo de una cosa, y... no, no quiero ni pensar en ello.

Mi cabeza se ladea, mientras la sonrisa en mis labios comienza a ser solo una pequeña línea.

—¿De qué hablas? —pregunto y estiro mi mano con la taza de avena hacia él. A estas alturas siento que él la necesita mucho más que yo, y viendo su postura mejor ni pregunto el obvio: "¿qué te pasa?"

Su ceño se frunce, confuso.

—¿No lo recuerdas? —inquiere, lento. Su voz suena pastosa, como si él también sufriese un pequeño dolorcito en la sien.

Niego.

—La razón del porqué estoy caminando como si fuese uno de esos benditos animales bonitos y gorditos, YoonGi—insiste, ahora con menos calma que antes—. Del porqué siento como si un camión me hubiese pasado por encima. ¿Enserio?, ¿nada?

Ahogo una carcajada, azorado.

—¿Tengo que ver con algo en ello?

Su boca se abre, mirándome incrédulo, como si hubiese dicho algo inapropiado o extraño. Sus ojos hacen un extraño movimiento al abrirse de más, volviendo su gesto en uno más gracioso.

—Tienes que ver mucho, YoonGi.

Niego en silencio. A mi mente no llega ninguna escena de la que yo pudiese ser participe como para su caminado tan extraño. Al menos no cosas lúcidas.

Sin embargo, llevado por un pequeño atonte, mi lengua aún libera otra pregunta que, desde un principio, desde que ronda mi cabeza, se encuentra fuera de base:

—¿Acaso te rompieron el culo anoche?

Otra sonrisa muere en mis labios cuando me muerdo el inferior. Todo su rostro se tinta de un llamativo sonrojo y es cuestión de segundos, sus puños apretados y su ceja levantándose me avisan que, quizás, me he pasado un poquito. Solo un poquito. Nada más.

—¿Tú qué crees? —ríe, con sarcasmo, con poco ánimo, seco por completo. Parpadeo, no sabiendo si es buena idea responderle con tremenda lengua tan suelta que me cargo esta mañana—. ¡Ugh! No puede ser cierto. ¡Fuiste tú, hijo de puta! ¡Este culo partido es por tu culpa! —chilla con cólera.

Mi corazón se detiene al instante, por lo que, creyendo que es una broma, le miro, boquiabierto.

—Que me hayas dado dos veces con ese maldito pepino que te cargas entre las piernas no es como para andar brincando ahorita mismo, ¿no lo crees? Y no sé cómo, pero me las vas a pagar, condenado burro —añade después, dándome un tirón en la oreja por último a sus palabras.

Y mientras él se retira, mientras sus pies le pican por alejarse —lo que no tarda en hacer cuando gruñe al irse a mi habitación—, mi mente se blanquea por completo en ese momento; no sin antes de que en mi cabeza se reproduzcan leves escenas de él y yo compartiendo sábanas, saliva y otras cosas de las que intento olvidarme justo ahora...

¿Qué yo qué a quién, cuándo y cuánto? Y sobre todo, ¡¿cómo?!

—¡Pero yo medio recuerdo que te lo hice suave! —balbuceo en un pequeño grito. Muerdo mi labio, atónito y avergonzado ante todos los pensamientos que llegaron a cruzarse en mi cabeza anoche mientras yo... con él.

Oh, por todos los...

—¡Claro! —me responde, asomándose un poco desde su posición—. ¡¿Y las otras rondas qué, uh?!



• ✘ •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• ✘ •

Estoy feliz, cansada, exhausta, con ganas de ir a dormir, (siempre, xd)

Lamento si a lo largo de esta "historia" encuentran incoherencias (todoelficcofcof), pero, de verdad, este borrador lleva dándome lucha más de un mes, xD, y ya estaba ansiosa por terminarlo. Así que... ¡FINALMENTE!

Midnight ; ym | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora