Mr. Policeman (Chat noir/Adrien x __) (+18)

Beber para olvidar

La noche era tranquila, al menos para la mayoría de los parisinos, menos para cierto ojiverde que preocupado caminaba en círculos en la sala de su casa gracias a que no te dignabas a responder sus mensajes o llamadas

Aquél chico sabía que no debió de haber dicho aquellas palabras, sabía que no debió de haberte terminado así, pero el calor del momento y tanto tiempo aguantando tus desprecios sacaron aquel lado que menos quería que tu conocieras, lado que normalmente solía sacar con los delincuentes de París

Su paciencia poco a poco se comenzaba a agotar al igual que el alcohol que desde hace una hora atrás había comenzado a beber, mientras que por otro lado la frustración que le ocasionaba el que algunas veces fueras tan terca e infantil comenzaba a crecer, el adoraba esa parte de ti, siempre y cuando no saliera a relucir en situaciones como esta ya que eso no le iba a ayudar para nada a arreglar las cosas entre ambos, el rogaba internamente por que atendieras sus llamadas pero estas ni siquiera te lograban entrar pues tu mantenías apagado tu celular. una frustración mayor le inundó al ver las decenas de llamadas tuyas en su buzón, si tan solo él no hubiera aceptado ir a aquel lugar con el par de azabaches tal vez la historia contigo fuera distinta, tal vez hasta ya estarían juntos. Ya al borde de un colapso nervioso provocado por tanta frustración, estrés y preocupación salió sin rumbo fijo en busca de aire fresco y por supuesto mas alcohol

Con la cabeza abajo y lleno de pensamientos para nada buenos comenzó a caminar por aquellas frías calles de París sin rumbo fijo esperando con esto olvidar al menos un poco de todo aquel día ajetreado y lleno de diversas emociones que había vivido. Poco a poco y sin saberlo se fue adentrando a lo que era la zona de antros y bares de aquella ciudad logrando toda la musica que emitían estos lugares sacarlo de esa ensoñación en la que el mismo se había metido. Él al inicio solo pensaba en ir por algo de alcohol y aire fresco para despejar aun mas sus ideas y preocupaciones, pero al escuchar todo aquel ambiente a su alrededor decidió probar un poco de aquello ahora que podía pues era su noche libre y tendría tiempo al día siguiente para atender la gran resaca con la que seguramente iba a amanecer

Eligió un antro ya conocido para él en el cual ahogar sus penas y entro sin problemas a este gracias a que en sus años en la academia solía asistir algunas veces con sus amigos. Todo aquel sitio había cambiado y era obvio, ya tenía un par de años de no visitar aquel lugar pues su trabajo ahora requería aun mas dedicación y ahora que te tenía a ti mucho menos pensaba en pisar de nuevo ese tipo de lugares, o al menos no lo pensó hasta hoy

Fue directamente a la barra ignorando todo tipo de insinuaciones de chicas e inclusive chicos que bailaban y bebían como locos en la pista y después de saludar al bartender pidió su primera copa de la noche

Por otra parte tu ya decidida a olvidar todo y con él apoyo de tus amigos llegaron a un prestigioso antro en el cual lograron entrar gracias a cierto ojiazul el cual tiene excelente contactos. Entre todos eligieron una buena mesa bastante cercana a la pista y sin pensarlo dos veces pidieron la primer ronda de shots de tequila

El calor después de unas horas aumento y la música estaba en su máximo esplendor, todos estaban bailando sin descuidarte ningún segundo pues tal parecía que te habías tomado muy enserio lo de perderte en alcohol aquella noche pues bailabas sin control en medio de la pequeña fortaleza que tus cuatro amigos te habían creado para evitar que cualquiera te pudiera si quiera dirigir la palabra. Como mencioné antes, bailabas sin control alguno mientras bebías directamente de la botella de vodka en tus manos como si el liquido en ella fuese agua, levantabas tus manos llena de diversión mientras bailabas sensualmente al ritmo de la musica, con tu par de amigas e inclusive algunas veces hasta sola, pero toda aquella diversión se termino cuando un valiente chico logro traspasar aquella fuerte barrera que habían logrado formar tus acompañantes, pues encontró el momento indicado en el cual tus amigos por unos segundos bajaron la guardia, te tomo de la cintura y te apego a su cadera desde tus espaldas