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Primer día, mortal, se sentía terriblemente cansado, hacer compras junto a Lydia sin duda era algo que no quería realizar de nuevo, la banshee se había ofrecido a su cambio de imagen para volver al instituto, era verdad que deseaba regresar, pero de una manera diferente, pero no era necesario ampliar su guarda ropa de camisas, playeras color gris y pantalones de mezclilla, no lo necesitaba.

Pero ahí estaba, en su recamara con todas esas bolsas repletas de ropa, como si planearan que se quedara de esa manera permanentemente.

Bufo de molestia y lanzo todo a un lado con molestia al recordarlo.

Miro su reloj, las 4 de la tarde, tenía tiempo de salir a correr un poco, se vistió cómodamente, se acercó a su closet y saco una playera gris (claro está) y un pans de color negro, pero al verse al espejo con ello se veía bastante holgado.

- Demonios - carraspeo molesto recogiendo la ropa para colocársela.

Había olvidado comprar ropa deportiva, pero se negaba a salir de nuevo de compras, por lo que solo se colocó unos pantalones encendidos de mezclilla, playera blanca y chaqueta negra con gorro, ciertamente no estaba mal, pero adoraba sus colores oscuros.

Camino por la acera del centro, nadie parecía recordarlo, al fin de cuentas fue hace mucho tiempo que paso su juventud en el pueblo, se sentía como vuelto a nacer, como si todo lo malo que hubiese pasado en su vida hubiera desaparecido por solo un poco de magia y la verdad le gustaba esa sensación de libertad.

De alguna manera podría recomenzar como siempre quiso, obrar bien, enamorarse, siempre quiso experimentar aquello de una manera natural, sólida y sin complicaciones, con Paige casi tuvo eso, al menos hasta que lo arruino como siempre lo hacía, pero este era su nuevo comienzo, su forma de cambiar su pasado para mejorar su futuro y claro está que no lo desaprovecharía.

-♣-

Llego el primer día de clases, al menos para él. "Demonios se sentía terriblemente nervioso, ¿Porque?, solo eran un montón de adolescentes hormonados tomando clases". Igual que tu - se dijo mentalmente.

Acomodo la mochila en su hombro y camino por el largo pasillo, a los laterales estaban los casilleros con varios estudiantes mirándolo como si fuera la presa fresca.

Giro en la primera vuelta para tomar rumbo a la dirección, necesitaba ayuda para encontrar su clase, pero antes de siquiera acercarse un poco una chica rubia se acercó a su lado.

- ¿Eres nuevo? - pregunto curiosa, llevaba un vestido floreado y pelo ondulado, ojos celestes, muy hermosa.

No era la primera vez que una chica se le acercaba, "¡Pero vamos, es que era tan solo una niña si tomaban su edad verdadera"

- ¿No es obvio? - contesto tajante, la chica pareció confundirse mientras su sonrisa desaparecía y se apartaba de él.

- No hacía falta ser tan borde - escucho una voz a su espalda, era Stiles.

- Es lo que soy - se encogió de hombros restándole importancia.

- Si planeas recomenzar no lo lograras de esa manera - señalo recargándose en la pared des preocupadamente.

Enarco una ceja y continuo.

- Me refiero a que si planeas vivir tu vida loca de adolescente deberías de ser más amable con las personas.

- ¿Cómo tú? - se cruzó de brazos.

- Bueno, en mi defensa portarse amable contigo implica demasiada energía, sin mencionar que es imposible - se excusó.

- Al menos podrías intentar.

- ¡Lo hago, pero es que tú eres tan ...! - respiro hondo tratando de controlarse - Bien, de acuerdo - se dio la vuelta rendido, dispuesto a solo ignorarlo lo que reste su "vida joven".

El lobo se acercó y lo tomo del brazo para detenerlo, su mirada ya no reflejaba esa seriedad que lo caracterizaba, tal vez su vuelta a la pubertad lo había cambiado o simplemente estaba en una fase de no saber cómo actuar lo que lo obligo a actuar y pedir lo que planeaba.

- No sé cómo - menciono con calma, como si de aquella manera la vergüenza pasara más rápido.

- ¿No sabes qué? - pregunto algo confundido, pero sin retirar su agarre.

- El actuar como tú, normal - solo en ese momento se permito soltarlo, sabiendo que tenía su atención de nuevo.

Esta vez el humano enarco una ceja, ¿Derek Hale no sabía comportarse normal?, mira que solo dedicarse a alzar cejas, acosar a adolescentes en su recamara, estamparlos contra cualquier superficie y olfatearlos como perro era ya bastante avance.

No sabía si aquello era una manera de pedir su ayuda, pero es que el realmente tampoco sabía eso, con dificultad y logro algo con Malia, pedirle de esa manera ayuda lo hacía sentir patético.

- No necesitas más que ser tú mismo - señalo con tranquilidad, el lobo relajo su cuerpo tenso y nervioso.

- ¿Amargado y sin reacciones? es lo que tú dices siempre - los cachetes del humano se inflaron en una carcajada que no pudo contener.

- ¡No hombre que eso te lo digo de broma! - realmente no, relamió sus labios más cómodamente - Solo mírate - lo señalo de cuerpo completo - Eres un Hale - no recibió respuesta - Bien, mira, por lo que vi no tienes problema con las chicas - incluso de huraño lo seguían - Solo trata de no ser tan borde la próxima, los adolescentes de ahora solo buscan socializar de una manera - llevo su dedo índice a los labios, tratando de hallar el concepto correcto cuando ...

- ¿Con sexo? - lo miro sumamente sorprendido, realmente no quería ser directo - Sigo siendo lobo Stiles, pude olerla incluso a distancia, ella quería eso.

- ¿Y tú no? - "¿Pero qué demonios preguntas Stiles?"

No tuvo oportunidad de recibir respuesta cuando la campana sonó y Scott llego a su lado con un pase en sus manos.

- Toma - le extendió el papel a Derek - La madre de Lydia me entrego esto, es tu horario de clases y materias, ¿Sabes dónde está laboratorio? - pregunto al moreno y solo recibió como respuesta un bufido - Bien, bien, olvidaba que ya pasaste por aquí, entonces, si necesitas algo estaremos en clase, en el receso podemos ... ya sabes ... juntarnos.

- Oh por dios Scott para - dijo Stiles tomándolo de los hombros - Deja que el chico haga su vida, no querrá estar con unos antisociales como nosotros.

- ¿Porque no? - contesto el lobo.

- Oh bueno - se detuvo, "¿Realmente no le importaba?", bueno con su faceta de lobo amargado jamás pensó en la posibilidad de charlar en receso de su día y cotillear como amigos en alguna banca, al fin de cuentas se trataba de un Hale y si con Cora no funciono mucho menos con el mayor.

- Vamos, se nos hará tarde Stiles - apunto Scott sacándolo de su nube.

Derek solo le dedico una mirada indescriptible y solo pudo responder un.

- Estarás bien - le sonrió, por primera vez le sonrió a Derek, sin duda este nuevo Derek era más relajado, más tranquilo y por supuesto le agradaba más.

Pero eso solo era el inicio de su nuevo cambio.

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