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Su respiración era errada y sus movimientos ligeramente torpes, casi inexpertos, lo sostenía de la cadera con tanta fuerza que sus manos ardían al tacto que percibía con sus glúteos.

El sudor caía por su rostro de una manera descuidada y su cabello alborotado ahora inmóvil, el rojo en sus mejillas denotaba el esfuerzo que tenía en ese momento por seguir adelante.

- ¡Dios! - exclamo el castaño con su boca ligeramente abierta para poder respirar mientras el moreno seguía empujándolo salvaje mente.

- Vamos - susurro para sí mismo, tratando de darse ánimos el mismo pues con el castaño tan de cerca era imposible poder seguir conteniéndose.

- ¡Vamos apúrense! - dijo un alumno detrás de ellos.

- ¡Eso intento! - contesto el de ojos avellana mientras Derek lo sostenía de la parte baja sobre sus hombros.

La clase de gimnasia nunca fue su fuerte y que el entrenador los pusiera a trepar la cuerda en pareja cuando en ese momento sentía un temor a las alturas no solo porque Derek lo sostuviera de esa manera tan precavida de no ser preciso en donde quería.

- Stiles, agradecería que te movieras, recuerda que no soy el mismo de antes - haciendo referencia a su cuerpo de adulto.

- Si, bueno dile eso al entrenador por hacerme que subiera yo esta soga, ¿Porque no lo hiciste tú?, de los dos tú tienes mayor condición física - se quejó mientras daba un brinco más hacia arriba liberando de esa manera la prisión de las manos del lobo.

Se permito descansar después de eso, relajo sus brazos dejándolos caer.

Siguió trepando hasta que llego a la cima tomando un pequeño pañuelo color rojo que colgaba de la punta de la soga sujeta al techo.

- Listo - susurro bajando lentamente.

- Espera déjame ayudarte - comento queriendo sostenerlo para bajar, pero en el proceso toco descaradamente uno de sus glúteos dejándolo tensado sobre la cuerda.

- ¿Que ... haces? - dijo sintiendo la palma completamente abierta y bien sujeta a su trasero.

- Ayudarte - dijo con simpleza.

- ¿Ayudarme?, ¿Tomándome del culo? - dijo con un enorme sonrojo en sus mejillas - Los demás nos van a ver, déjame - exigió removiéndose en su lugar.

- No seas ridículo - aun con su mano sujeta – Vamos, baja.

- Derek, suéltame - pidió de nuevo.

- ¿Ahora me vienes con vergüenzas?, no eras tú el que se puso el otro día .... - no termino cuando el castaño le cayó encima.

Un estruendoso sonido causo la atención de todos en el gimnasio, incluido el entrenador que silbando detuvo a todos.

- ¿Están bien? - pregunto al verlos en el suelo, por suerte que una colchoneta estaba debajo de sus pies de lo contrario el lobo tendría que explicar por qué se encontraba ileso.

El primero en ponerse de pie fue el castaño mientras el lobo lo imitaba sobándose la cadera.

- Si, solo ... no me fije y resbale, por suerte que este buen samaritano se ofreció a detenerme - exclamo con una sonrisa falsa en su rostro mientras daba un ligero palme en su espalda.

La mirada de escrutinio por parte del lobo no pasó desapercibida del de ojos avellana.

- No es novedad Stilinski - dijo un chico detrás.

- Gracias Jake, tan lindo como siempre - dijo sarcásticamente.

- Bien, continúen y tengan más cuidado - exclamo el entrenador volviendo a las gradas junto a un grupo de chicos.

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