TE ENCONTRÉ

TE ENCONTRÉ UN DÍA

Llegaba tarde a su primer clase y eso jamás le había pasado antes, ¿cómo podía haber olvidado que ese día comenzaba la universidad?, Victoria siempre era puntual en todo momento y quería dar una buena impresión a los docentes, pero llegando tarde no iba a conseguirlo, al llegar al final de las escaleras giró a la izquierda y se chocó de frente con alguien que también venía a toda prisa pero no lo había visto por la premura del momento, el choque la lanzó hacia atrás cayendo de espaldas con las manos en el piso lastimándoselas y derramando sus libros por todos lados la rabia se le subió tan aceleradamente y palabras sin sentido salieron a borbotones de su boca maldiciendo a la persona que la había chocado pero cuando levantó la vista se quedó petrificada al ver a aquel chico guapo que la miraba con una enorme sonrisa en los labios y unos ojos azules increíbles que no podía evitar verlos.

Porqué tengo el presentimiento de que siempre nos hemos encontrado en esta situación. - Dijo el chico mientras extendía su mano para ayudarla a levantarse.

Algo en el cerebro de Vitoria hizo click y de pronto le vinieron recuerdos antiguos de ella en el piso y ojos azules sonriéndole, una bicicleta, un baile, un suspiro, ese suspiro salió de ella sin pensarlo.

- Suspirando por mi? preguntó él.

Vitoria movió su cabeza de un lado al otro para volver en sí. -Tomy cierto??- preguntó ella algo sorprendida levantando sus libros. La verdad es que no lo había vuelto a ver desde la noche de su fiesta. Su mejor amiga Tamy le había dicho que era el mejor amigo de su primo y que siempre iba a las fiestas que él daba, ella había asistido a algunas de estas pero jamás se lo encontró, hasta ese instante.

Cierto - dijo él mientras curvaba sus labios en una media sonrisa. Veo que te acuerdas de mí, después de tantos años.

Sólo recuerdo que la noche de mis quince me lanzaste al piso justo como ahora.

No creo que sea lo único que recuerdes, pues yo sí me acuerdo muy bien lo que hicimos esa noche. - le dijo en tono guasón.

A ella se le subieron los colores a la cara y a él no se le borraba esa sonrisa de su rostro por el contrario se torno un poco maliciosa.

No puedo dejar que me ponga en esta situación se dijo para sí misma ¿Quién se cree que es?. - Esa noche no hicimos nada que valga la pena recordar.- dijo en tono seguro y bajándole los humos a Tomy. - Si me disculpas llego tarde a clases y no hay nada interesante por aquí que me retenga. - prosiguió sin darle opción a él de que respondiera nada

Tommy abrió los ojos bien grande sorprendido por la respuesta de ella y se movió a un lado para dejarla pasar, sonriéndole de oreja a oreja la vió alejarse y pensó; vaya que tiene carácter. Le gustaba su seguridad y el hecho de que no le había hablado como tonta tratando de llamar su atención o seducirlo, recordaba la noche de sus quince, ella había sido tan natural y era una chica inteligente, se notaba en su forma de hablar y en su forma de pensar, por ello se había quedado hasta lo último de la fiesta, cosa no había hecho antes.

Victoria llegó a la puerta del aula y vió a todos sus compañeros sentados, por suerte esa clase la compartía con Tamy y podría comentarle lo que le acababa de suceder.

Va a entrar a clases señorita o la vamos a ver ahí parada largo rato. - Dijo el docente.

Toda colorada entró al aula y se sentó al final ya que no había más sillas libres Tamy estaba dos filas a su derecha y tres asiento por delante de ella, esta la miro con cara de ¿Qué fue lo que te sucedió? y moviendo los labios para poder vocalizar dijo - Tengo algo que contarte. - Su amiga le mostró el celular en señal de que le mandara mensaje contándole todo, pero Victoria negó con la cabeza, no quería que quedara registro de esa conversación.